Los centros de datos son el corazón de las TI en las empresas. El desarrollo y adopción de nuevas formas de comunicación bajo múltiples formatos, requiere de su ubicación en la nube para que la información esté disponible en todo lugar, en todo momento y mediante los más variados dispositivos, ello provocará sin duda una gran demanda de centros de datos, lo que pone sobre la mesa una cuestión que resulta ineludible: ¿cómo desarrollar un plan para ser más amigables con el medio ambiente y reducir los costos de energía sin sacrificar la confiabilidad de los centros de datos?
En estrecha relación con la creciente demanda de centros de datos para centralizar aplicaciones de TI, el consumo de energía ha mostrado un aumento acelerado en la última década, por lo que implementar estrategias que contribuyan a reducir tanto el consumo de energía, como los efectos perjudiciales al medio ambiente, es primordial.
En Estados Unidos el consumo de energía utilizada por los centros de datos se calculó en más de 4,500 millones de dólares, según una encuesta publicada por Survey of the Centro de datos Users Group (DCUG) en 2007.
De acuerdo con el Lawarence Berkley National Lab, el apego a las mejores prácticas en los centros de datos podrá reducir el consumo de energía de manera consistente; sin embargo, reducirlo hasta 50%, como lo consiguió la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), es un gran reto ya que prevalece en forma importante la tendencia de comprar infraestructura, lo que contrarresta los esfuerzos tendientes al ahorro.
Tendencias como el cómputo en la nube impulsarán la proliferación de centros de datos. Según IDC, empresa de análisis de TI y negocios, el mercado de los servicios públicos de cloud en América Latina superará los 200 millones de dólares en 2011 y continuará creciendo a una tasa compuesta anual de cerca del 60% en los próximos cinco años, hasta alcanzar la cifra de de mil millones para el año 2015.
Para 2011, IDC espera un auge importante en los proyectos de transformación de los centros de datos de la región, lo que marcará el inicio del camino hacia una evolución más madura de los servicios de nubes privadas. IDC cree que estamos empezando una segunda fase de adopción de la virtualización en los centros de datos al intensificar su uso en ambientes de aplicación crítica. Así, América Latina comenzó el año con una cantidad de servidores virtualizados superior a 14%, del total de los que se entregan al mercado.
Mejores prácticas
Como empresa líder en servicios administrados, tecnologías de la información y comunicación en México, Alestra recibió la certificación High Security World Class Quality Assurance Centro de datos otorgada por la International Computer Room Experts Association (ICREA). Por ello desea compartir con los administradores y usuarios de Centro de datoss, 10 puntos clave que fortalecen las estrategias para hacer más eficiente el consumo de energía eléctrica:
1.- Retiro de oficinas dentro del centro de datos: con ello se ahorra la cantidad que se requeriría para el enfriamiento de las instalaciones para alojar al personal. Por ejemplo, el área para el laboratorio de TI para ambientes no críticos para la continuidad del negocio, así como espacios asignados como war room, pudieran ubicarse fuera del centro de datos, evitando el consumo generado por la redundancia eléctrica y climas de precisión requeridos para los equipos de ambientes productivos.
2.- Apagar equipos en desuso: con esta medida se podrá disminuir el consumo de energía del centro de datos al igual que el calor emanado por los equipos, lo que repercute en la temperatura de las instalaciones. También pueden programarse los CPU de los servidores para un encendido y apagado automático sensible a la demanda de procesamiento con el propósito de reducir el consumo energético al disminuir la actividad.
3.- Encender equipos por demanda: como complemento a la medida anterior, es muy conveniente mantener operando sólo los equipos necesarios para lograr un consumo energético programado y acorde con las necesidades. Como ejemplo se puede citar el caso de los servidores que alojan programas de capacitación y desarrollo que no tienen uso constante. Si estos equipos se apagan cuando no se usan, generarán un ahorro importante de energía sin afectar negativamente la capacitación y el desarrollo del personal.
4.-Control automático de iluminación: reducir la cantidad de energía mediante sistemas sensibles a la presencia humana es una forma de obtener resultados positivos; otra opción es generar conciencia entre los administradores para que apaguen las luces al salir de las instalaciones.
5.-Circuito velador mediante iluminación con lámparas LED: cuando el centro de datos esté libre de presencia humana se podría mantener la visibilidad desde el centro de comando, o bien, desde el área de monitoreo de seguridad utilizando lámparas de leds de bajo consumo (1w) y adoptar un sistema de encendido automático sensible a la presencia para las demás lámparas.
6.- Aumentar la temperatura del centro de datos, a 24°C o a 27°C, como máximo: de acuerdo con recomendaciones recientes de la American Society of Heating Refrigerating and Air-Conditioning (ASHRAE) es posible ahorrar energía eléctrica permitiendo que la temperatura llegue a 27°C, siempre y cuando no rebase este límite. Con esta medida se consigue un ahorro de la energía sin detrimento de los parámetros de funcionamiento adecuado. Esta medida permite que las emisiones de dióxido de carbono disminuyan considerablemente, emisiones que de no ser evitadas requerirían de bosques enteros para ser procesadas.
7.- Implementación de pasillos fríos-pasillos calientes y confinamiento con cortinas plenum: es importante definir el acomodo de los gabinetes para el aprovechamiento más eficaz del aire frío y el retiro del aire caliente. El esquema denominado pasillo frío-pasillo caliente tiene como principio evitar la mezcla del aire frío con el aire caliente y consiste en acomodar los racks con las ‘caras’ hacia la fuente de aire frío (pasillos fríos), y las ‘espaldas’ hacia el retorno del aire caliente (pasillo caliente). Además, se logra que los abanicos de los servidores, impulsen el aire caliente hacia la espalda de sus gabinetes.
Para conseguir mejor confinamiento de los pasillos fríos y evitar que el aire caliente vaya hacia los pasillos fríos, se recomienda utilizar cortinas plenum que se instalan sobre los gabinetes y en la entrada de los pasillos fríos.
8.- Incluir gabinetes con chimenea para retirar el aire caliente: para evitar un exceso de sistemas de enfriamiento es indispensable definir un esquema de recirculación del aire. Así, mediante ductos que den salida al aire caliente directamente hacia los equipos de climatización se pueden mantener constantes los parámetros de temperatura antes mencionados. Estas soluciones pueden reducir hasta un 12% el consumo de la energía eléctrica y por consiguiente, los costos de la misma.
9.- Virtualización: definir qué parte de las aplicaciones y datos se pueden virtualizar en las empresas y a partir de ahí reducir gastos en infraestructura de servidores. Recordando que por cada watt ahorrado en equipos de TI, se ahorra aproximadamente otro watt adicional en el sistema de enfriamiento.
10.- Implementar cultura verde en área de TI: además de las modificaciones físicas de las instalaciones es necesario que personal que atiende los DC tome conciencia, de modo que se genere sinergia entre los equipos y se muestren resultados de eficiencia energética en menor tiempo.
Una manera de medir la efectividad de la estrategia es el cálculo del PUE (Power Usage Effectiveness) por medio de la siguiente fórmula desarrollada por Green Grid:
PUE = Total de consumo del Centro de datos (DC) / Consumo de equipos de TI
Alestra sugiere optimizar el consumo de energía eléctrica en los centros de datos como una forma eficaz de contribuir al desarrollo de una industria menos agresiva con el ambiente, así como a un mundo menos contaminado, al tiempo que generan ahorros para sus respectivas empresas.
Nota: Los pasos mencionados en este artículo fueron aplicados en el Centro de datos Alestra, lo cual generó un ahorro de 35% en elementos electromecánicos (climatización), 99% en iluminación, y 12% en los equipos de TI. Asimismo, se optimizó el uso de la energía, con lo que se logró un PUE de 1.7.
Miguel Ramos es administrador de los Centros de Datos de Alestra.