Esta es una historia de dos pacientes, cada uno de los cuales experimentaron resultados muy diferentes. Me referiré a ellos como “Paciente A” y “Paciente B.”
El Paciente A es una mujer de 70 años, originaria del estado de Nevada, quien regresó a Estados Unidos con un hinchazón infectado en su cadera derecha después de una larga estancia en la India1. La infección era “resistente a todos los fármacos antimicrobianos disponibles” y por desgracia murió poco después.
El Paciente B fue diagnosticado con cáncer de páncreas2 en etapa cuatro. Gracias a una innovadora investigación del genoma humano realizado TGen3, un instituto de investigación biomédico sin fines de lucro, los médicos pudieron ofrecerle al paciente un cóctel de tres fármacos que lograron llevar a remisión a este cáncer. Ellos consiguieron la remisión del cáncer a través del uso del uso preciso de la medicina: una disciplina médica en crecimiento, la cual personaliza la atención a cada paciente utilizando los genes de éste.
El Paciente B demostró el poder de la secuenciación genómica al haberle sido prescrito un tratamiento específico para el cáncer avanzado. Mientras que el Paciente A presentó la necesidad urgente de entender y mapear su código genómico de bacterias con respecto a la efectividad de los fármacos. La buena noticia es que, con los nuevos avances en la tecnología de secuenciación podríamos estar cruzando una nueva frontera, más allá de la investigación del cáncer.
Esto apoya la Investigación del Instituto para el Futuro (IFTF, por sus siglas en inglés) que establece que estamos entrando a la próxima era de asociaciones entre el hombre y la máquina.
Durante un taller de expertos, organizado en cooperación entre el IFTF y Dell Technologies, los panelistas coincidieron en que las tecnologías en juego durante la próxima década podrían “resolver algunos de los problemas intratables que la humanidad ha enfrentado durante largo tiempo”. Ciertamente estamos viendo que esto sucede actualmente.
Descifrar juntos el genoma humano
Incluso ahora, las asociaciones entre el hombre y la máquina están comenzando a transformar la industria de la salud. Esto es evidente en los significativos pasos que ha tomado TGen al agilizar los tratamientos de pacientes y llevando la atención médica hasta la mesa de noche del paciente.
Se necesitaron varios años y un costo de 3 mil millones de dólares para desbloquear el genoma humano (manual de instrucciones para el cuerpo humano). Usando computación de alto rendimiento, TGen está secuenciando genomas en 7-8 horas y el gasto es de aproximadamente 1,000 dólares por el proceso. Estos logros, respaldados por la tecnología puede producir cálculos exponenciales en un corto tiempo, y no sólo producen más petabytes de datos para el análisis, sino también están dando más tiempo a los equipos de investigación para hacer lo que mejor saben hacer: entender las enfermedades y proporcionar planes de tratamiento que superen los obstáculos, como la crisis de los antibióticos que se avecina. IFTF describiría esta dinámica como una asociación entre el hombre y la máquina en acción.
La medicina de precisión, una manifestación de la asociación ente el hombre y la máquina, podría resolver la crisis de antibióticos eventualmente.
Las instalaciones de investigación ya están monitorerando1 la respuesta del cuerpo ante las infecciones en lugar de la presencia de un agente biológico patógeno, reconociendo que las pruebas de detección rápida o cultivos de raspados pueden no identificar más del 50% de las infecciones y están plagados de falsos positivos (lo que ha contribuido al uso desmedido de antibióticos y, consecuentemente, a la resistencia de los mismos).
En los próximos 10-15 años, haremos aún más progreso en la medicina de precisión. Ahora, contamos con focos de excelencia. TGen es uno de ellos, al igual que Edico Genome, que ha acelerado el análisis de información del genoma completo a través de su procesador DRAGEN BioIT. Edico Genome puede analizar con precisión más de 50 genomas humanos completos en menos de un día, lo que nos lleva a diagnósticos más rápidos para ayudar a los recién nacidos que hayan nacidos con una enfermedad crítica, un mejor diagnóstico de cáncer, pruebas prenatales precisas para los futuros padres, y al desarrollo de fármacos. Para 2030, esto será la norma, pero esos 50 genomas que se convertirán en 500, 5,000 o 50,000 y los sistemas de cuidado de la salud en todo el mundo proporcionarán tratamientos personalizados así como mejor información para encontrar nuevas curas.
El modelo 2030 del cuidado de la salud
Para lograr esta visión, necesitamos tres cosas: en primer lugar, la tecnología. En segundo lugar, una cultura abierta para el desarrollo de ciencia con una educación abierta, comprometida con la revisión de datos en tiempo real y el compromiso del seguimiento al paciente a largo. Y en tercer lugar, tener un enfoque que le dé prioridad a la seguridad.
La tecnología ya se encuentra aquí. Desde la computación de alto rendimiento hasta el análisis y soluciones de lado de datos para colaborar a través de conjuntos de datos complejos. Para 2020, la humanidad habrá generado más de 2,314 exabytes de información médica, requiriendo el equivalente de almacenaje del número de laptops necesarias para llegar a medio camino a la luna. Partners HealthCare está explorando sin cesar más y más esta información. Las nuevas tecnologías han permitido a Partners HealthCare realizar esto de manera rápida y eficientemente, lo que permite la colaboración efectiva a lo largo de la organización.
Los factores culturales son mucho más variables. Casi la mitad de la población de Islandia ha ofrecido muestras de sangre para ayudar a los científicos a descifrar los códigos para una amplia gama de temas, desde el tratamiento de enfermedades hasta la comprensión de la inteligencia humana[1]. Este proyecto ambicioso[2], dependía de que la población islandesa confiara que su información sería confidencial y la comprensión de que, al contribuir al estudio, estarían jugando un papel fundamental en la reducción de los riesgos genéticos para ciertas enfermedades al hacer avanzar la medicina de precisión.
Por supuesto, cuando se trata de este tipo de datos sensibles (y en volumen), la seguridad es primordial. Ya que estamos hablando acerca de la atención personalizada, cualquier dato que está siendo tomado para el análisis debe ser anónimo y protegido ante una violación cibernética. Teniendo en cuenta que las ciencias de la salud y las ciencias de la vida a nivel mundial enlistan la privacidad y seguridad de datos como una de las tres principales barreras para la transformación digital en el Índice de Transformación Dell Digital, es lógico pensar que aún queda mucho por hacer para proteger este rico banco de confidencialidad, pero la información crucial.
En resumen, nuestra salud futura depende de las asociaciones seguras entre el hombre y la máquina, evidentes en el progreso que hemos logrado en la medicina de precisión: una consecuencia del ingenio humano y el poder acumulado de la tecnología.
Este es un futuro en el que todo es posible, un sentimiento compartido por Jordon Howard, Estratega del Bien Social, millennial y delegado de taller del IFTF. “Muchos de los problemas complejos a los que se enfrenta ahora la sociedad se originan en el desperdicio, ineficiencia y simplemente desconocimiento, como la manera de detener la mutación de ciertos genes. ¿Qué pasaría si pudiéramos resolver estos problemas al emparejarnos más estrechamente con las máquinas y usar la masa de datos que proporcionan para lograr avances más rápidos? Como equipo, podemos aspirar más alto, soñar en grande y lograr más”, ha señalado Howard.
Gran parte de esto se ejemplifica en los avances que estamos haciendo, y continuaremos haciendo, en la medicina de precisión, al abrazar la próxima era de asociaciones entre el hombre y la máquina.
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Por David Dimond, CTO de Global Healthcare en Dell EMC.
[2] https://www.wired.com/2015/03/iceland-worlds-greatest-genetic-laboratory/