La congelación de los presupuestos TIC el próximo año debería ser un catalizador para la expansión de la virtualización de los servidores, así como el arranque del incipiente mundo de los escritorios virtuales.
La virtualización de los servidores es un fenómeno no tiene retorno. Según Gartner, 40% de los servidores ya han sido virtualizados, pero la tendencia indica que la penetración de este modelo crecerá 75% en 2015 y no sólo debido a los menores costos que trae consigo, sino también como un activo estratégico que puede mejorar la eficiencia del negocio.
Esta estrategia incluirá poner los recursos en nubes privadas que se pueden complementar con servicios de un proveedor ajeno cuando sea necesario, según la demanda existente, todo ello de una forma flexible y elástica, según destacan desde EMC.
Todo ello conducirá a una mayor eficiencia. “Digamos que usted es un minorista que once meses del año podría ser capaz de usar su propio centro de datos para hacer las cosas”, afirma Joe Weinman, director del segmento de HP, “pero luego un mes quiere ser capaz duplicar o triplicar su capacidad”. Ahí es donde la virtualización se configura como un paradigma ideal para ajustar los costes y no desperdiciar recursos.
Pero para ello, las empresas tienen que establecer alianzas con los proveedores cloud que les permitan hacer frente a esos picos de demanda. En este sentido, aparece el problema de la compatibilidad entre ambas infraestructuras, con lo que previamente, los CIO deben tener claro que proveedor es que el mejor se ajusta a sus sistemas ya instalados.
De los servidores al escritorio
Si la virtualización de los servidores es ya imparable, la de los escritorios sigue su camino y 2012 podría convertirse en el año clave para su expansión definitiva. Cada vez más empresas considerarán seriamente la virtualización de escritorio debido a iniciativas como la de Citrix que va a posicionar el precio de la virtualización de escritorio por debajo de la implementación de un escritorio tradicional.
De la virtualización a la nube
El siguiente paso será definitivamente la nube. No son pocas las compañías que se está iniciando en proyectos de virtualización como un paso previo al salto al modelo cloud. Si bien es una idea correcta, o así lo perciben los expertos, también trae consigo grandes incertidumbres y aspectos por concretar, como la compatibilidad o la facilidad en la futura migración que se había contemplado. Así pues, los analistas recomiendan tener claro desde un primer momento cuál va a ser el camino a recorrer y cómo se va a llevar a cabo, tratando de evitar las incompatibilidades y los numerosos obstáculos que existen en el recorrido.