El año 2017 se ha caracterizado por una recuperación en términos de los ingresos de los operadores de telecomunicaciones fijas y móviles, después de la marcada baja de precios en los diversos servicios. En materia de competencia, los avances han sido mínimos, conservándose prácticamente la misma concentración de mercado del agente económico preponderante, América Móvil.
En lo que toca al 2018, es previsible que resulte en un año de creciente dinamismo para las telecomunicaciones, resultante de los despliegues de infraestructura que se harán en el país, a partir de las próximas licitaciones de espectro radioeléctrico y la materialización efectiva de proyectos de inversión en redes (red troncal, red compartida y de política satelital) que moldearán la dinámica del sector. El entorno macroeconómico, las circunstancias políticas (elecciones presidenciales) y acontecimientos deportivos (mundial de futbol), así como el devenir en política regulatoria, también han demostrado su impacto en los mercados que componen a este sector.
En años recientes, la entrada de nuevos operadores ha resultado disruptiva para el mercado. Además, las alianzas estratégicas entre competidores, el establecimiento y la modificación de reglas específicas para el operador preponderante en el mercado, entre otros, han generado una nueva dinámica competitiva con importantes efectos en los niveles de precios, calidad de servicio y cobertura. A su vez, todo ello ha detonado consecuentes efectos sobre las condiciones de oferta, hábitos de consumo, reconfiguración de los mercados y la generación de nuevas oportunidades de negocio.
¿Cómo se traduce esto en dimensiones cuantificables, por ejemplo, en términos de ingresos?
De acuerdo con estimaciones de The Competitive Intelligence Unit, al finalizar 2017, el sector de telecomunicaciones en su conjunto generará $473,672 millones de pesos, lo equivalente a un crecimiento anual de 4.3%, superior al 3.5% alcanzado en 2016. Esta aceleración resulta del buen desempeño registrado durante el tercer trimestre del año y las aún mejores perspectivas para el cierre de año, tanto en la economía en su conjunto, como para el sector en particular.
Para el año 2018 se pronóstica un resultado aún más favorable, con un coeficiente de crecimiento superior a 5.0%, atribuible al mayor dinamismo del mercado de TV de Paga, la estabilización en el ARPU móvil y el creciente consumo de servicios de banda ancha, tanto fija como móvil.
Ingresos de Telecomunicaciones
(Miles de Millones de Pesos)
En su composición por segmentos, el de telecomunicaciones fijas registra un menor crecimiento, pero se espera que continúe en una senda positiva con razones promedio de 1.5% para 2017 y 2018, explicado principalmente por el aumento en el consumo de banda ancha fija a mayores velocidades y por la marcada preferencia por el empaquetamiento de la telefonía fija con los servicios de internet y de TV de Paga.
En lo que respecta al mercado de TV de Paga, se pronostica que continúe con el dinamismo que le caracteriza con crecimientos de ingresos a tasas de dos dígitos, a pesar de la desaceleración registrada durante 2017. Para 2018 se anticipa un crecimiento en la vecindad del 15%, explicado tanto por los ingresos derivados de las campañas políticas, así como por la transmisión de los encuentros del mundial de fútbol.
Adicionalmente, un factor relevante en los últimos años ha sido la oferta/competencia en servicios de valor agregado como lo son los contenidos en alta definición y aquellos disponibles bajo demanda por Internet (Over the Top u OTT en inglés), como una extensión a la provisión de programación tradicional y ruta complementaria para la generación de mayores ingresos.
Ingresos de Telecomunicaciones
(Crecimiento Anual)
Por su parte, se espera que el segmento móvil continúe en una senda de estabilización y mejora en el valor del mercado, para así, alcanzar un crecimiento de anual cercano a 4% durante 2018. Ello guiado por el mayor número de usuarios de postpago, una reducción de la vigencia del saldo en prepago y el mayor consumo de servicios móviles, especialmente de la banda ancha móvil (BAM).
La baja de precios en este rubro ha impulsado de manera importante el consumo de datos móviles, tendencia que se espera que continúe en el mediano plazo. Asimismo, el crecimiento referido será atribuible al creciente gasto en terminales móviles, a pesar de la menor ponderación por el consumo de servicios.
Tras este recuento cuantitativo del sector, se espera un pronóstico positivo para 2018 consecuencia de los beneficios generados por el nuevo ecosistema competitivo, la inyección de mayores recursos de infraestructura, así como el aumento en la oferta y consumo de servicios ofrecidos.
Es previsible también que continúe la rampa ascendente de crecimiento del sector, derivada de la mayor cobertura de servicios, el despliegue de redes de nueva generación, la profundización en la demanda y consumo de servicios, entre otros factores.
A pesar de esta buena prospectiva, no debe perderse de vista la persistente concentración en ingresos y líneas aun registrada en el sector, tal que alrededor de 60% de los ingresos y líneas son atribuibles a un solo operador, el preponderante (América Móvil, Telmex-Telcel). Durante 2018, el regulador continuar con su labor de promoción de la competencia, para materializar el cumplimiento y aplicación efectiva de la regulación asimétrica de preponderancia, y así evitar una eternización del poder de mercado del preponderante y el marcado desbalance en las condiciones de oferta entre operadores.
-Ernesto Piedras y Carlos Hernández. The CIU