Hace 25 años, a través de un breve mensaje publicado en la red Usenet, Linus Torvalds compartió la primera versión de un sistema operativo gratuito que él mismo había desarrollado. Naturalmente, lo que luego se conoció como Linux es hoy mucho más que el sistema operativo desarrollado por un aficionado, y que originó una ola de innovaciones que cambiaron radicalmente el universo de las tecnologías de información (TI). Si bien Linux es el arquetipo, el código abierto también es mucho más que un sistema operativo (aunque siga siendo sumamente importante). Los pilares del código abierto, como la transparencia, la colaboración, la libertad y la amplia difusión han transcendido los confines de la tecnología empresarial para influir en gran medida al universo de la tecnología de consumo, así como al clima de negocios de todo el mundo.
Hemos seleccionado 25 cosas que creemos que hoy son mejores gracias a Linux y al código abierto; algunas de ellas tal vez no existirían sin una estructura de código abierto, en tanto otras podrían haber evolucionado por necesidad, pero posiblemente en una forma que hoy no reconoceríamos.
Industria global
- Operaciones comerciales en tiempo real: damos casi por hecho que las transacciones financieras se realizan casi simultáneamente, ya que su capacidad de movilizar dinero y realizar operaciones con acciones u otros instrumentos es, desde el punto de vista funcional, un servicio bajo demanda. Pero todo esto, probablemente no sería posible si no contáramos con la funcionalidad de tiempo real del kérnel de Linux, que potencia a más del 50 por ciento de las transacciones financieras del mundo y respalda al 100 por ciento de los bancos integrantes de la lista Fortune 500.
- La economía de la tecnología global: Linux y otros proyectos de código abierto desarrollados sobre éste han ayudado a impulsar la estandarización de las TI, facilitando una mayor interoperabilidad en todo el entorno empresarial mundial. A través de un “lenguaje de las TI” común, los servicios y el software son más capaces de crecer y evolucionar más allá de los límites geográficos tradicionales, fomentando un mercado tecnológico verdaderamente global.
- Las TI del gobierno: impulsados por la eficiencia en los precios, la innovación y la escalabilidad de Linux, en primer lugar, seguidas por el código abierto en general, los organismos gubernamentales cuentan con una vasta trayectoria en el uso de soluciones de código abierto y hoy están a punto de convertirse en modelos de eficiencia del mismo. Recientemente, el Segundo Plan de Acción Nacional de Gobierno Abierto del gobierno federal de Estados Unidos hizo hincapié en el uso del código abierto y en la retribución a estas comunidades para ayudar a alentar la innovación y disminuir los costos.
- Ciudades conectadas: conectar los aspectos críticos de una ciudad, desde las tapas de las alcantarillas y los semáforos hasta los servicios de emergencia y las alertas por condiciones climáticas severas, requiere de la informática en una escala masiva. Es Linux, y no un sistema operativo propietario, el que provee esta amplia escalabilidad, a la vez que ofrece las capacidades básicas para abstraer las diversas capas de cómputo, a fin de hacer manejable una implementación tan compleja.
- Control del tráfico aéreo: la Administración Federal de Aviación, referente de la gestión de la aviación en Norteamérica, supervisa alrededor de 24.000 vuelos al día y todo se realiza en una plataforma segura y escalable de Linux.
El statu quo de las TI empresariales
- Supercomputadoras: las tareas que requieren un alto poder de cómputo, como la creación de modelos meteorológicos y la exploración de petróleo y gas, necesitan computadoras especializadas para manejar estas simulaciones extremas, dando origen a las modernas supercomputadoras. Sin embargo, el supercómputo tal como existe hoy luciría muy distinto sin Linux. Por ejemplo, basta con observar las primeras 10 supercomputadoras que forman parte de la lista TOP500 (que monitorea el rendimiento del supercómputo): todas operan con alguna forma de distribución de Linux.
- Cómputo de nube: el cómputo distribuido o cloud computing, en el que los recursos informáticos no se encuentran dentro de la empresa ni pertenecen a una organización determinada, sencillamente no sería posible como lo conocemos hoy sin Linux y las soluciones de código abierto. La escalabilidad y la flexibilidad de Linux permiten que estas implementaciones masivas realmente funcionen, mientras que las barreras de costos considerablemente menores de Linux las hacen financieramente viables.
- Servicios bajo demanda: el concepto de los servicios bajo demanda va de la mano del cómputo de nube. Si un desarrollador necesita una máquina virtual (MV) o si el área de operaciones de TI necesita proveer un servidor, esperan poder hacerlo con rapidez y sin complicaciones; la escalabilidad de Linux, y la ausencia de licencias onerosas, hace posible este rápido aprovisionamiento.
- DevOps: DevOps ha existido en el léxico informático por varios años, como promesa de una mejor definición (y relación de trabajo) entre el desarrollador y los profesionales de las operaciones de TI. Gracias a Linux y al universo más extenso del código abierto, esta metodología es cada vez más clara y más fácil de implementar a diario, a medida que las nuevas innovaciones basadas en Linux, como los contendores de Linux, surgen para posibilitar que las áreas respectivas se concentren en sus funciones específicas y limiten su crecimiento desmedido (el crecimiento desmedido de qué).
- Cómputo híbrido: las organizaciones de hoy no necesitan elegir entre la nube o las implementaciones locales; pueden utilizar, en cambio, una mezcla de las tecnologías que mejor se adecuen a sus necesidades de infraestructura. Sin Linux como la base estable para estas combinaciones de servicios, el cómputo híbrido sencillamente no sería posible como lo conocemos hoy. Las empresas probablemente necesitarían elegir entre implementaciones locales u hospedadas, con el fantasma de la cautividad gravitando sobre la elección que hagan.
La próxima ola de las TI
- El Internet de las Cosas (IoT): el auge del interés en torno al Internet de las Cosas (IoT), la noción de una red de dispositivos -grandes y pequeños- que puedan “hablar” entre sí para lograr operaciones más eficientes, posiblemente no se habría dado del mismo modo de no existir Linux. Los sistemas operativos Linux integrados, de una fracción del tamaño de los sistemas operativos más convencionales, impulsan el universo del IoT, haciendo que las implementaciones empresariales sean escalables y rentables. Sin Linux, el IoT sencillamente sería devastador desde el punto de vista económico o requeriría depender del paquete de soluciones de un único proveedor.
- Contenedores de Linux: los contenedores de Linux, un método para agrupar y aislar una aplicación con sólo sus dependencias, son una tecnología diseñada a partir de piezas clave del kérnel de Linux. Si bien han existido otras tecnologías similares en el pasado, la naturaleza abierta de los contenedores de Linux, combinada con la innovación impulsada por la comunidad, ha permitido que un ecosistema crezca rápidamente casi de la noche a la mañana, brindándole a las empresas una nueva ruta de desarrollo en lo que respecta a cómo diseñar, implementar y gestionar sus aplicaciones.
- OpenStack: hoy sinónimo del cómputo de nube privado, el marco de nube OpenStack probablemente no existiría, o por lo menos sería totalmente diferente, sin Linux. La escalabilidad y la flexibilidad de Linux son las que permiten que OpenStack tenga tanto éxito al momento de llevar a la empresa los beneficios de la nube privada, y al mismo tiempo, evitar la dependencia de un solo proveedor que viene con un modelo propietario de nube privada.
- Todo definido por software: desde las redes hasta el almacenamiento, el software se utiliza para abstraer las complejidades tradicionales del hardware empresarial, abriendo el camino hacia un mundo donde casi todo está “definido por el software”. Linux actúa como el trampolín de estos esfuerzos, brindando una plataforma abierta y flexible para que esta abstracción sea posible sin tener que depender de un proveedor.
- Analítica de Big Data: el Big Data -el término para referirse a los grandes volúmenes de información que generan las compañías- es el pasaporte a operaciones más eficientes e incluso a mayores ingresos al identificar nuevas oportunidades; sin embargo, estos datos primero deben ser clasificados, diseccionados y analizados. Las herramientas analíticas que procesan estas enormes cantidades de datos, muchas de las cuales son de código abierto, necesitan una plataforma poderosa y escalable, una plataforma que no existiría de no ser por Linux.
Reinventando la “caja gris”
- Hardware genérico: el hardware genérico, como podría ser el caso del chip x86 (la base de la computación actual), quizás habría tenido que luchar para surgir tan sólidamente como lo ha hecho de no haber tenido a Linux como sistema operativo de base. Linux proporcionó un sistema operativo estandarizado para los conjuntos de procesadores x86, ofreciendo así una base predecible a la cual pudieran migrar las empresas desde sus stacks de hardware personalizados
- Una nueva perspectiva del hardware: de manera muy similar al auge del x86, Linux también está propiciando el surgimiento de nuevos modelos de hardware como ARM, un procesador de muy bajo consumo. Sin Linux, que proporciona una plataforma estandarizada a la cual se adhieren estos conjuntos de chips, seguiríamos viendo la aparición de nuevo hardware, pero sería mucho más “a la medida” y menos intercambiable entre diferentes escenarios.
- Amazon: Amazon Web Services (AWS) hoy es casi sinónimo de nube pública. Actualmente, AWS cuenta con más de 1 millón de clientes que utilizan su amplio arsenal de servicios bajo demanda, y Linux es un componente fundamental de esta plataforma. Si bien un servicio al estilo de AWS es inconcebible sin Linux (pensemos en los primeros proveedores de servicios de Internet [ISPs] de la década de los 90), la magnitud y la estructura de precios de un AWS sería muy difícil de replicar.
- Google: Google -el gigante de la nube, la publicidad y las búsquedas en línea- luciría muy distinto sin Linux y sin las demás tecnologías de código abierto que potencian la infraestructura base. Aunque esto no significa que Google no existiría sin Linux, nos podríamos perder sus aportaciones al universo del código abierto si Linux no actuara como el rompehielos.
- Transparencia y responsabilidad de la tecnología: si Linux no fuera la fuerza impulsora detrás del código abierto, probablemente aún veríamos al centro de datos empresarial como un silo amurallado, con escasa o nula información del negocio y con gran parte de las operaciones diarias de TI concentradas en solo mantener los sistemas en funcionamiento. Con Linux y el código abierto, TI es mucho más transparente para la compañía, ayudándole a alinearse con los objetivos empresariales generales y a innovar realmente, en comparación con sólo mantener el statu quo.
Más allá del negocio
- Drones: el auge en el uso de drones, los robots voladores controlados de forma remota, está fuertemente vinculado con el IoT. Aunque los primeros drones dependían de sistemas operativos propietarios, el gran éxito de los vuelos de drones fue impulsado por Linux, que proporciona los pequeños sistemas operativos integrados que son necesarios para operar estos dispositivos, y que al mismo tiempo, da paso a una mayor innovación.
- Iniciativas de gobierno abierto: la Iniciativa de Gobierno Abierto (y otros esfuerzos estatales y locales) implementada por el Gobierno Federal de Estados Unidos surge del modelo de comunidad de código abierto. Con el foco puesto en la transparencia y la colaboración con el público general, no es del todo improbable pensar que sin contar con la fuerza motriz del código abierto (y Linux encabezando la lucha) estos esfuerzos serían menos y más separados entre sí, o mucho más limitados en cuanto a escala y alcance.
- Crowdsourcing y crowdfunding: también a partir de un nivel más cultural que técnico, existen los conceptos de crowdsourcing y crowdfunding, en virtud de los cuales un proyecto es diseñado o financiado por posibles usuarios finales en lugar de empleados dedicados o voluntarios. Este es un ejemplo de la meritocracia de Linux y del código abierto que están siendo conducidos hacia las masas, donde los sitios como Kickstarter recompensan las ideas interesantes con fondos considerables que de otra forma podrían no recibirse.
- Android: siendo una bifurcación móvil de Linux, Android brinda una plataforma móvil escalable y flexible para una amplia variedad de conjuntos de chips y formatos de teléfono. Le está ganando terreno a los sistemas operativos propietarios, como iOS y Windows Mobile, y proporciona un ecosistema robusto de aplicaciones y servicios a los usuarios, al igual que su progenitor Linux. Sin Linux, ¿podría haber surgido algo similar a Android? Seguramente, pero sin duda, sí mantendría la ubicuidad de la que Android goza actualmente en el mercado de consumo de hoy.
- Impresión 3D/ Movimiento Maker: el “movimiento maker”, en el cual los usuarios finales intentan crear sus propios productos, se ve acentuado por el auge de las impresoras 3D, que utilizan diversos materiales para crear piezas y artículos totalmente elaborados. Si bien por el momento está lejos de ser una tecnología genérica, la tendencia de la impresión 3D es impulsada por Linux, gracias a la flexibilidad de la plataforma y a que gran parte del software que potencia estos dispositivos tiene su base en Linux. La impresión 3D –seguramente- habría surgido incluso sin Linux, pero gracias al poder generalizado de la plataforma y a la naturaleza colaborativa de la comunidad, la forma en que hoy vemos la impresión 3D le debe mucho a Linux y al código abierto.
– John Terrill, Comunicaciones Corporativas, Red Hat