Nunca me preocupo tanto por la batería de mi laptop. La cargo cuando es necesario y me olvido de ella. Eso cambió hace un par de semanas cuando no pude utilizar el Internet que tengo en casa y tuve que trabajar en un café con conexión a la Red. Ya que la competencia por los lugares con una conexión eléctrica es muy cerrada, me aseguré de que mi laptop estuviera cargada antes de salir de casa.
¡Caray! Diez minutos de uso y mi PC se apagó. Se quedó sin batería. La cargué otra vez, y volvió a suceder lo mismo. Sí, la batería estaba muerta. Y con una batería así no se puede hacer mucho.
Después de conseguir una nueva, pregunté a un experto quien me dio algunos consejos de cómo darle a las baterías de las laptops una duración más larga.
1. No ponga la laptop sobre su regazo
“A las baterías les gusta la temperatura ambiente, y no quiero decir la temperatura en el trópico”, asegura John Vizniak, técnico distinguido de HP.
Aunque la mayoría de nosotros llamamos portátiles a las laptops, las notebooks de alto desempeño de hoy no están diseñadas para ponerse sobre su regazo. Seguro, se calientan y puede usted comenzar a sentirse incómodo después de un rato, pero ese no es el punto. La mayoría de las laptops tienen poco espacio en la parte inferior, diseñado para dejar que el aire fluya por debajo. Cuando usted trabaja sobre una superficie dura, como un escritorio, no hay problema, pero cuando la notebook está sobre sus piernas, se hunde un poco y el aire no puede circular.
Eso puede convertirse en un problema real muy rápidamente si está viendo una película, ya que reproducir un DVD mantiene ocupados a la CPU y los procesadores gráficos y calentándose demasiado. Puede evitar el problema trabajando sobre la mesa de servicio del avión si está volando, o invertir unos 250 pesos en una plataforma para darle a la laptop un poco de espacio.
Mantener despejadas las ventilas de su laptop evita que el calor se acumule. Un método simple, pero efectivo es comprar una lata de aire comprimido en cualquier tienda de cómputo y soplar el polvo.
2. Desconectarla ayuda un poco
No hace mucho tiempo, las baterías de las laptops estaban hechas de cadmio de níquel. Ese diseño tenía un gran defecto: si la batería se cargaba antes de que se agotara, ya no se cargaba completamente, sin importar el tiempo que estuviera conectada. A eso se llamaba memoria de la batería, y la solución era drenarla de vez en cuando y asegurarse de que estuviera totalmente cargada.
Las baterías de ión de litio de hoy no tienen ese problema, así que no se preocupe de recargarlas antes de que se agoten por completo.
Sin embargo, dejarlas conectadas todo el tiempo tampoco es una buena idea, aunque es tentador. En efecto, la batería de da a los usuarios un suministro de energía continua, así que si espera que la electricidad se vaya inesperadamente, tiene sentido mantener la batería en su lugar cuando la máquina se conecta.
Pero haga eso demasiado, y su batería se degradará. Así que quítela si usted no planea trabajar desconectado por mucho tiempo. La mejor manera de almacenar una batería de ión de litio es que su carga baje a 60 por ciento y asegúrese de guardarla en un lugar fresco.
3. Conozca las especificaciones
Recuerde, la tecnología de las baterías no sigue la Ley de Moore. Habiendo cubierto la industria tecnológica durante algún tiempo, he escuchado muchas promesas que un avance real vendría. Bueno, no ha sido así, y Vozniak dice que no ve uno en el horizonte.
No quiero decir que las baterías no hayan mejorado; lo han hecho, con avances de casi 6 a 8 por ciento por año.
En general, más celdas por batería significan más energía, pero eso no significa que una betería de 12 celdas le dé 33 por ciento más de tiempo de operación que una de 9 celdas.
En lugar de hacer el cálculo, es más fácil consultar las especificaciones y comparar el número de vatios, un número más fácil de encontrar. Como puede suponerlo, el tiempo de operación real de una batería dependerá de qué esté haciendo la notebook. Aplicaciones como el video utilizan mucho más energía que escribir o navegar por la Web, por supuesto.
Ningún producto electrónico durará para siempre, pero si se le trata bien, su batería durará por lo menos dos o tres años.