Logística de México (LDM), firma de consultoría especializada en cadena de suministro y logística con presencia en México y Latinoamérica, compartió puntos clave para recuperar, lo antes posible, los negocios, que fueron afectados recientemente, por el huracán Otis en el Estado de Guerrero.
“Tenemos ahorita como empresarios una responsabilidad no solamente mercantil, tenemos una responsabilidad social y moral. Todos estamos en este barco y todos tendremos que salir adelante juntos”, indicó José Ambe, CEO de LDM.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco – Servytur), estimó que actualmente hay más de 80 mil negocios que presentan diferentes tipos de daño e impacto económico.
Ante esta situación, Ambe invitó a las organizaciones a elaborar, en principio, un análisis basado en la demanda de los productos por parte de los clientes, para trabajar en estrategias de contención, supervivencia, innovación y proyectos, que les permitan reconocer la magnitud del problema y entender cómo pueden resolverlo.
En esta etapa, los mensajes hacia los colaboradores, clientes y proveedores tendrán que ser sumamente claros para que fluya la comunicación. Además de que la creación de un war room (cuarto de guerra), conformado por un equipo de trabajo que tenga la suficiente visión, jerarquía e información, ayudará a planear las necesidades que requiere cada uno de los posibles escenarios.
5 claves para recuperar los negocios tras el paso de Otis
Los especialistas de Logística de México recomiendan revisar los siguientes puntos para que los empresarios tengan más claro el camino que deben seguir para recuperar el negocio:
1. Conservar la calma: para tomar mejores decisiones que ayuden a superar la crisis.
2. Asumir el impacto: ser resiliente, monitorear diariamente los impactos de clientes, finanzas, proveedores, mercados, categorías, entre otros.
3. Trabajar en el Baseline estratégico: ¿Cómo salgo de esto?, ¿Cuáles son las oportunidades de crecimiento?. Analizar las oportunidades con los clientes, mercados, productos y servicios.
4. Cambiar el chip: Poner en blanco y negro el pipeline de oportunidades y riesgos, priorizarlas, y accionar sobre ellas.
5. Decidir actuar: pasar a la acción lo antes posible, la única manera de saber si la estrategia que definimos es adecuada, es ejecutándola para aprender de los errores.
Una empresa puede recuperarse en un periodo de entre 6 meses y hasta 3 años, dependiendo del avance y actualización del plan de contingencia que la organización tenga.
“Hemos observado que aquellas empresas que invierten en innovación y tienen la capacidad de reinventarse, son las que presentan mayor crecimiento”, mencionó José Ambe, CEO de LDM.
La tendencia para los negocios que desean salir de una recesión siempre estará alineada a alcanzar las utilidades, pero en esta nueva oportunidad, deberá velar por el bienestar de las personas y el cuidado del planeta.
El CEO de LDM reconoció que el 90% de las Pymes (pequeñas y medianas empresas, hoy en día, carecen de protocolos que los impulsen a levantarse ante cualquier imprevisto “Disaster Recovery Plan” (DRP) y tampoco cuentan con un Business Continuity Plan (BCP), que los auxilie a mantenerse en el mercado.
La recomendación es que ambos deben prepararse de inmediato para conocer los probables impactos y anticiparse en la actuación para cada uno de ellos, lo que les permitirá encontrar una posición más fortalecida para sus clientes y ante los competidores.