Los robots son básicamente un tributo a las maravillas de la tecnología. Los modelos más avanzados usan un procesamiento informático rápido, cámaras de alta definición, inteligencia artificial y sensores de largo alcance. Todo esto nos da una idea de la dirección que está tomando la tecnología y a donde va a llegar. De cierta manera, un robot proporciona una idea vaga del futuro de los carros y los avances de la tecnología de la información. Todos los componentes para un robot están contenidos en una sola máquina inteligente que se conecta a un servidor a través de una red de alta velocidad; y cuando se encuentra implementado, un robot debería ser hecho para actuar de forma autónoma. Cualquier falla en la programación podría traer serias consecuencias o repercusiones. Knightscope es una startup de Silicon Valley que trabaja en el robot de vigilancia K5. La intención es que éste ayude a las fuerzas policiales en áreas urbanas como centros comerciales o la playa de estacionamiento de Google. Este robot es uno de los mejores ejemplos de cómo los ayudantes autónomos pueden aumentar los esfuerzos del personal de seguridad humano. Stacy Stephens, cofundadora de Knightscope, ofrece una idea de cómo trabaja y podría ser usado.
A diferencia del GPS en su smartphone, el cual encuentra ubicaciones que se encuentran a unos cuantos metros de usted, el K5 usa un GPS diferencial que encuentra objetos que están a pocos centímetros. Esto ayuda a que el robot sepa exactamente donde se está moviendo. También cuenta con un sensor ultrasónico que detecta los objetos que están cerca de él, y un sensor de “odometría de ruedas” para seguir el movimiento de sus llantas.
El robot de vigilancia K5 de Knightscope es ideal para escenarios que no son seguros para un guardia de seguridad humano como, por ejemplo, las playas de estacionamiento oscuras.
El K5 no solo sirve para la vigilancia: si alguien se acerca al robot en una playa de estacionamiento, puede presionar un botón para hablar con un guardia de seguridad real, humano. Todavía no cuenta con un sistema de video chat de dos vías, pero eso de seguro será añadido en versiones futuras. Los robots pueden escuchar las charlas en las redes sociales Una característica muy interesante del K5 es la capacidad de comparar eventos en tiempo real detectados con cámaras de video y sensores de movimiento con las charlas en las redes sociales. Stephen señala que el factor que impulsó añadir esta característica fueron las bombas en la Maratón de Boston, cuando los ciudadanos optaron por usar las redes sociales para ayudar a que las fuerzas policiales capturen a los sospechosos. El K5 puede “escuchar” hashtags, palabras clave y otras informaciones y compararlas con objetos cercanos y videos en un área determinada. Por ejemplo, si el K5 patrulla una playa de estacionamiento en la noche y detecta un carro que se está moviendo, el robot puede buscar reportes de Twitter sobre algún carro robado. Este también puede detectar la placa y luego buscar criminales conocidos. El monitoreo de redes sociales puede estar restringido a una ubicación en específico, ya que la mayoría de publicaciones en Twitter incluyen los datos de ubicación geográfica. Los robots piensan El Knightscope es un buen ejemplo de cómo está avanzando la inteligencia artificial: Stephens señala que el robot aprende con el tiempo. En una playa de estacionamiento, el K5 puede detectar movimientos normales a ciertas horas del día, como a las 5 de la tarde por ejemplo, cuando la gente sale del trabajo, y luego determinar qué movimiento se ve sospechoso a las 3 de la mañana. El K5 también reconoce los movimientos que hacen los humanos al caminar hacia un carro o cuando cargan paquetes, y puede detectar cuando alguien está agachándose al costado de la puerta del pasajero.
El K5 también puede escuchar las pistas de audio. Los sonidos normales a lo largo del día están entre los 80 y 90 decibeles, pero si los sonidos suben repentinamente a más de 100 dB, el K5 alerta a los guardias de seguridad sobre un posible tiroteo o explosión. Las imágenes térmicas ayudan también, ya que el robot debería aprender que hubo un sonido muy fuerte acompañando el resplandor brillante de una explosión, o las cámaras infrarrojas deberían detectar el movimiento en alguna parte del área de la playa de estacionamiento que nunca antes había mostrado movimiento. Los robots se pueden proteger a sí mismos Tener una patrulla de robots en una playa de estacionamiento puede disuadir a los intrusos, pero ¿qué pasaría si los criminales tratan de sabotear al K5? Stephens anota que el robot está equipado con sensores de seguridad para evitar colisiones. Si alguien camina hasta el robot, el K5 va a parar y luego moverse alrededor de la persona, y si la persona sigue tratando de confrontar al robot, este emitirá una campanilla leve de advertencia y luces. Si alguien sigue intentando sabotear al robot, este continuará caminando y alertando a los guardias de seguridad o a la policía. Sin embargo, si alguien trata de empujar al robot o quitarle la cámara, el K5 puede emitir una alarma muy potente para inmovilizar a los que quieren hacerle daño. En la mayoría de los casos, para el momento en que alguna persona se haya acercado al robot, el K5 ya ha reportado la actividad sospechosa, y alertado a la policía o a la seguridad del campus. John Brandon, CIO (EE.UU.)