Más de la mitad (56%) de las mujeres que se desempeñan en tecnología han visto mejorar los niveles de igualdad de género en su organización durante los últimos dos años, y otro 70% está de acuerdo en que sus habilidades y experiencia se consideraron más que su género al aspirar a su primer puesto en TI o tecnología, de acuerdo con el nuevo informe Women in Tech de Kaspersky, Where are we now? Understanding the evolution of women in technology, (¿Dónde estamos ahora? Cómo entender la evolución de las mujeres en la tecnología), también destacan que todavía hay un margen de mejora.
La idea de la igualdad de género representa más que la entrada de cuerpos físicos. También es la noción de percepciones, sentimientos, estereotipos y oportunidad. A tal fin, una señal positiva de avance proviene de que más de dos tercios de las mujeres (69%) ahora se sienten seguras de que sus opiniones son respetadas desde el primer día en un puesto tecnológico. El aumento de los niveles del trabajo desde casa que se observaron durante el pasado año también ha tenido un efecto comparativamente positivo, ya que un 46% de las mujeres coinciden en que la igualdad de género mejora entre los equipos que trabajan a distancia.
A pesar de una mejora global en las percepciones de la representación de género, más de un tercio (38%) de las mujeres afirma que la falta de mujeres en la industria de la tecnología las hace desconfiar de ingresar a ese sector.
Aunque estas cifras pueden parecer relativamente bajas, enfatizan la brecha entre la mejora gradual y la igualdad total. Esta noción está respaldada por una impresión aún más amplia y es que el 44% de las mujeres sostienE que los hombres progresan más rápido que ellas en el espacio tecnológico. Teniendo en cuenta que un número similar (41%) está de acuerdo en que una división de géneros más equitativa conduciría a un mayor avance profesional y a rectificar ese desajuste, el informe puede concluir que no se ha establecido todavía el vínculo entre la representación y los comportamientos generales, la oportunidad y la igualdad.
Una perspectiva global en línea, diseñada para respaldar las conclusiones de la investigación, también muestra cómo se avanza a un ritmo diferente según las regiones: desde Europa, donde el equilibrio de género parece haber empeorado en los últimos dos años; a América del Norte, donde el paso al trabajo en casa puede haber acelerado el equilibrio; a América Latina, donde la educación está impulsando el empoderamiento de las mujeres jóvenes en tecnología; y finalmente, APAC, donde la intimidación entre las mujeres ahora está siendo superada por sus historias de éxito.
Para garantizar que las experiencias profesionales positivas de las mujeres se reflejen en todo el mundo, se necesitan medidas e iniciativas esenciales para apoyar una carrera en tecnología, entre ellas proporcionar más programas de tutoría o pasantías para brindar acceso a oportunidades y experiencia. Pero para inculcar la creencia de que la industria de la tecnología es un lugar para que las mujeres trabajen y tengan éxito, el viaje debe comenzar mucho antes.
“La cuestión de los estereotipos de género debe abordarse mucho antes de que las mujeres ingresen al lugar de trabajo. Debe comenzar en la escuela, para participar y fomentar el interés en los campos de la tecnología y la TI. Nuestro trabajo en Kaspersky con escolares en varios países del mundo tiene como objetivo despertar este interés a una edad temprana y proporcionar información sobre cómo podría ser una carrera en tecnología. El primer paso en una nueva dirección es siempre el más difícil. Sin un entorno de apoyo, las jóvenes pueden tener dificultades para encontrar personas afines en comunidades en línea o en eventos relevantes fuera de línea. Necesitan ver que los profesionales de TI son personas comunes con diversos conjuntos de habilidades y capacidades, y que cualquiera puede aspirar a unirse al espacio tecnológico”, comentó Noushin Shabab, investigador sénior de seguridad, del equipo de Análisis e Investigación Global de Kaspersky.
Muchas empresas de todo el mundo también están comenzando a introducir cuotas que garantizan una representación más equitativa en la fuerza laboral. Más que simplemente sumar números, están diseñadas para aumentar la probabilidad de comportamientos alterados y reducir el sexismo en los lugares de trabajo, que más mujeres alcancen puestos de responsabilidad, así como la creación de más modelos a seguir que puedan compartir experiencias profesionales positivas con mujeres jóvenes que consideren ingresar al ámbito tecnológico. Sin embargo, las cuotas no son la única forma de mantener el impulso y garantizar un mayor progreso para las mujeres en la tecnología.
“Hay un dicho famoso según el cual ‘no puedes ser lo que no puedes ver’. En los últimos años, ha habido un aumento de los llamados a mejorar la representación de las mujeres en la tecnología y la TI… Si bien las cuotas pueden representar una forma relativamente rápida de abordar el problema, la industria de la tecnología ha demostrado ser institucionalmente misógina en formas que implican que incluso las cuotas son insuficientes para abordar el desequilibrio de género o ayudar a la progresión de las mujeres a puestos superiores de TI”, comentó la doctora Ronda Zelezny, cofundadora y directora de Panoply Digital y miembro de Ada’s List.
Y agregó: “Ante esto, es necesario ir más allá de las cuotas. Una primera recomendación es implementar prácticas de contratación ciega que ayuden a eliminar los prejuicios personales en el proceso de adquisición de talento. Esto incluye eliminar la información de identificación en las solicitudes, modificar el lenguaje en los anuncios de empleo para eliminar el sesgo sexual a favor de los candidatos masculinos y garantizar que la selección de candidatos esté libre de parcialidad mediante el uso de diversos comités de contratación (en lugar de individuos), reclutadores capacitados para eliminar la preferencia en los procesos de contratación, y quizás en algún momento algoritmos verdaderamente inteligentes creados por varios equipos que pueden ayudar con el proceso de identificación de los candidatos”, explicó la doctora Zelezny.