Cerca de 90% de las actuales computadoras de escritorio y portátiles corporativos disponen de los requerimientos necesarios para soportar Windows 7. Sin embargo, muchos de ellos son máquinas demasiado antiguas que dificultarán la migración al nuevo sistema operativo de Microsoft, según un estudio realizado por Softchoice.
Ante esta situación, Softchoice recomienda evaluar los costos asociados al mantenimiento de las computadoras antiguas comparándolos con el costo que supondría la migración a un nuevo software/hardware y la actualización de algunas aplicaciones existentes.
“Cuando se superan los 42 meses del ciclo de vida de una computadora, los costos de soporte se disparan”, asegura Dean Williams, director de desarrollo de servicios de Softchoice. “Es en ese punto cuando el costo que supone en términos de pérdida de productividad en lo que a soporte y usuario se refiere supera en mucho las ganancias de capital que pueden conseguirse de su depreciación como activo”.
Softchoice, que basa sus conclusiones en el análisis de 450,000 PCs de empresas norteamericanas, subraya el contraste del actual nivel de preparación de las computadoras corporativas para la próxima versión de Windows con la situación existente en el momento del lanzamiento de Vista.
Así, mientras que ahora 88% de las máquinas dentro de una organización media cumplen los requerimientos de sistema mínimos para correr Windows 7, hace tres años sólo el 50% de las PCa empresariales estaban listas para soportar Vista.
No obstante, Williams insiste en que debe siempre analizarse la conveniencia de una migración. “Nosotros no recomendamos a nuestros clientes mantener sus computadoras pasados 60 meses desde su adquisición. Si se tiene una PC lanzada hace más de cinco años, el único problema no es si sobre ella se puede desplegar Windows 7, sino si se podrá completar el trabajo diario”, concluye.