En la actualidad, no sirve preguntarse si una empresa adaptará el cómputo en la nube a su sistema; la pregunta en cuestión es cuándo lo hará. Para ayudar en la decisión y no fallar a la hora de escoger la opción adecuada para las diferentes organizaciones, repasaremos aquí algunos de los puntos clave y despejaremos las dudas al respecto de la nube.
Para empezar, se trata de la distribución virtual de recursos compartidos que el cliente final utiliza como un servicio. Se habla de la nube en dos contextos: el primero, sobre qué tipo de nube se construye y el segundo, cómo se usará. Los profesionales de TI suelen pensar en términos de infraestructura de nube (por ejemplo: nube pública, privada o híbrida). Quienes toman decisiones de negocio se pueden enfocar más en el tipo de servicio: Infraestructura-como-Servicio (IaaS) o Plataforma-como-Servicio (SaaS).