La generación Selfie (los jóvenes que gustan de compartir cualquier momento en redes sociales) son vulnerables, compartir ubicaciones, notas de texto y voz hace que los ciberatacantes obtengan más información para poder acceder a sus cuentas.
Un estudio realizado por Microsoft señala que, la pérdida financiera en todo el mundo como resultado del daño a la reputación alcanzó los 1.4 mil millones de dólares. Si además se tiene en cuenta la reputación profesional, las cifras llegan a un valor de 4.6 mil millones de dólares.
El “oversharing” en los jóvenes se da de manera natural y no se percatan que estén enviando demasiada información a canales sociales, de esta forma esa información pasa a un dominio público, gran parte de éstas fueron a causa de que, voluntaria o involuntariamente compartieron información confidencial online, como su fecha de nacimiento, número de teléfono, dirección exacta o el nombre de su perro, que coincidentemente también era la contraseña para casi la mitad de sus cuentas online.
Para evitar fugas de datos, te compartimos estos prácticos consejos de seguridad:
- Configuración de privacidad
Comienza por revisar este apartado de sus cuentas existentes en redes sociales. Debes asegurar que las publicaciones se dirijan a quienes tu decidas, crea grupos separados para los amigos íntimos, amigos, colegas y conocidos. Sé tan selectivo y estricto como sea posible.
- Ubicación
No compartas tu ubicación con todo el mundo. Las redes sociales a menudo geolocalizan a los usuarios, pero no es necesario anuncias que tu casa estará sola durante vacaciones.
- Revisa grupos a los que te hayas unido en el pasado
Algunos pueden ser antiguos, así como sus configuraciones de privacidad. Si aún son públicas y la información está disponible para todos, hay que tener un cuidado especial con lo que se publica, ya que cualquiera podría ver o leer su contenido. Puedes salir del gurpo o pedir al administrador que cambie las configuraciones.
- Mayor nivel de autocensura
Antes de publicar cualquier contenido en redes sociales, piensa si se lo mostrarías a tu abuela o a un desconocido en la calle. ¿Te sentirías cómodo? De no ser así, quizá sea mejor que lo reserves para ti.
- Sé minucioso con las fotos
Antes de publicar, verifica todos los detalles posibles que podrías estar dando a conocer y asegúrate de no revelar datos confidenciales. Algunos buenos ejemplos son fotografías donde apareces frente de tu nuevo automóvil mostrando la matrícula a un lado de tu casa. Estos momentos revelan información que puede provocar serios daños si terminan en manos equivocadas.
- Lee la política de privacidad
¿Estás a punto de registrarte en un nuevo servicio online o sitio web? Antes que nada, lee la política de privacidad del proveedor para entender mejor la forma en que la empresa maneja tu información confidencial. Si no te satisface, no te suscribas.
- Nunca envíes información confidencial
Sé muy cuidadoso con datos de la tarjeta de crédito, contraseñas, números telefónicos o números de identificación, a través de aplicaciones de mensajería o por correo electrónico. Si es absolutamente necesario que envíes dicha información, al menos cífrala primero. Aunque suene obvio, no la publiques ni la muestres en cualquier espacio público en línea.
- Contraseñas fuertes
Para evitar algún riesgo con la información, crea contraseñas fuertes y cámbialas de manera frecuente. A menos que estés usando una autenticación en múltiples fases, es lo único que se interpone entre tus datos y ciberdelincuentes. Si te es demasiado difícil recordarlas utiliza un gestor de contraseñas.
Finalmente, recuerde que para estar protegido no hay que esconderse, pero si piensa dos veces a quién le va a llegar esa información, en un futuro evitará pasar malos ratos.
-Gerardo Esquivel, Computerworld México