La Virtual Private Cloud de Amazon Web Services (AWS) por mucho tiempo ha permitido particionar un pedazo de AWS con una red privada de su propiedad y completar con una conexión VPN para tener un acceso seguro.
Pero configurar una VPN para acceder a Internet es un trabajo penoso, ya que las conexiones desde y hacia la VPC tienen que ser mapeadas con NAT (network address translation) usando un clúster de instancias EC2 creado manualmente que sirva como gateway.