El advenimiento del sector de la robótica fascina y preocupa en igual medida. Al tiempo que su ascensión nos trae multitud de aplicaciones que pueden ser vitales en ramas como la salud o la educación, la robótica genera dudas sobre las consecuencias que puede acarrear en el futuro laboral y la utilidad humana. Según los expertos, no parece que estemos cerca de un mundo dominado por las máquinas y en el que las personas se queden obsoletas. Pero lo que sí es un hecho, es que ha ganado un peso muy importante en el negocio de la tecnología y que será, según IDC, uno de los seis abanderados que impulsarán la transformación digital, junto con IoT, los sistemas cognitivos, las nuevas generaciones de aplicaciones basadas en seguridad, la realidad virtual y la impresión 3D. Este cambio supone nuevas fuentes de ingresos y nuevas formas de concebir el trabajo.
En la nueva guía de la inversión mundial comercial robótica, IDC prevé que el gasto mundial en el sector crecerá a un ritmo del 17% anual, pasando de los 71,000 millones de dólares en 2015 a unos 135,000 millones en 2019.
Estas cifras se basan en compras de sistemas, hardware, software y servicios relacionados con la robótica a nivel regional y a través de trece industrias clave y 52 casos de uso.
Robots nos “invaden”
“La robótica es una de las tecnologías fundamentales que está permitiendo un cambio significativo en la fabricación y en iniciativas futuras. Aunque se han utilizado tradicionalmente en la industria del automóvil, hay una creciente adopción en sectores como la electrónica, retail, salud, logística, agricultura, servicios, educación y gobierno”, aseguró Jing Zhang Bing, director de investigación de robótica de IDC Manufacturing Insights.
“Este crecimiento está siendo impulsado por el aumento de los costes laborales, la escasez de mano de obra especializada, y un creciente énfasis en la calidad repetible en conjunción con una reducción en los precios de los sistemas robóticos y las iniciativas nacionales estratégicas”, agregó el analista.
A nivel industrial, el gasto está dominado por la fabricación discreta y de procesos, lo que representó el 33.2% y el 30.2% del total en 2015.
En cuanto a recursos, se estima que los recursos generales, la salud, y el transporte son los tres sectores que tirarán próximamente del desembolso comercial. Por ejemplo, la industria de la salud doblará sus datos para 2019.
Inversión en el mundo
Y, desde un punto de vista tecnológico, la inversión mundial que incluye consumo, robots industriales y de servicio, se prevé que llegará a casi 32,000 millones de dólares en 2019.
Pero la categoría que superará estos números será la que abarca la gestión de aplicaciones, la educación y la formación, el despliegue de hardware, integración de sistemas y consultoría.
“La robótica como tecnología ha llegado a su punto de inflexión”, destacó John Santagate, gerente de investigación de IDC Manufacturing Insights. “Las capacidades robóticas continúan expandiéndose, mientras que el aumento de la inversión en el desarrollo de robots está impulsando la competencia y ayudando a reducir los costos asociados con el sector”.
Por regiones, Asia y Pacífico representan más del 65% del desembolso total de la robótica, mientras que Europa, Oriente Medio y África (EMEA) es la segunda división más importante en gasto con 14,000 millones de dólares en 2015, seguido de América con 9,700 millones.
-IDG.es