El Departamento de Justicia americano apela la decisión del tribunal de Nueva York que daba la razón a la compañía de Cupertino en un caso de narcotráfico en esa ciudad
Nuevo capítulo en la disputa que mantienen el FBI y Apple por la privacidad de iPhone. La alegación esta vez proviene del Departamento de Justicia que mantiene que no puede llevar a cabo el desbloqueo de un iPhone sin correr el riesgo de que se pierdan datos. En esta ocasión la alegación responde a la decisión de un juez de Nueva York de no obligar a Apple a desbloquear un iPhone 5 implicado en un caso de narcotráfico.
Este caso de Nueva York se ha tomado como una nueva edición de la disputa que mantienen ambas partes desde los sucesos acontecidos en San Bernardino, California, en que el FBI pidió a Apple la creación de una puerta trasera en el software que permitiera el acceso al iPhone de un implicado en el tiroteo del 2 de diciembre. En concreto, el FBI pidió eliminar la función de autoborrado que se activa al utilizar diez contraseñas de acceso erróneas, siempre y cuando, esta función haya sido activada previamente por el usuario.
En el caso de Nueva York, el Departamento de Justicia insiste en este aspecto, al no poder acceder al teléfono con sistema operativo iOS 7 sin correr el riesgo de perder información, ya que no se puede saber previamente si esta función está activada o no. Según argumentó el propio Departamento, Apple podría desbloquear el terminal como ha hecho anteriormente en otros casos con versiones anteriores cuando ha sido requerido por el Gobierno. Según alegaron, Apple tiene la capacidad para saltarse el código de acceso de todas las versiones anteriores a iOS 8.
Para Apple, el hecho de haber cedido ante anteriores requerimientos judiciales no significa que esté de acuerdo con el allanamiento de la privacidad de los usuarios. Para el Gobierno, en cambio, Apple dio un giro en este caso en concreto cuando ellos ya contaban con una orden judicial para extraer los datos del teléfono implicado.
El Juez James Orenstein del Tribunal del Distrito de Nueva York dictaminó recientemente que Apple no puede ser obligada a extraer datos de un iPhone. El gobierno, apela al All Writs Act, un estatuto de 1789, que obliga a las compañías en circunstancias similares a la de Apple a colaborar con las fuerzas del orden.
Para el Gobierno, esta ley ha permitido órdenes judiciales para ordenar la asistencia a terceros en casos muchos más graves que el de Nueva York. Una carga excesiva para el tercero es un punto clave para los jueces a la hora de tomar una decisión. Para Apple, en cambio, la carga estaría en el impacto de no poder proteger la privacidad de sus clientes.
Apple comentó tras el anuncio del Departamento de Defensa que están de acuerdo con la decisión del juez Orenstein que “descartó la petición del FBI por atentar contra los principios fundamentales de la Constitución”.
-IDG.es