Una nueva tecnología inalámbrica que está desarrollando el MIT podría evitar la necesidad de introducir contraseñas para acceder a una red Wi-Fi. Llamado Chronos, el nuevo sistema permite que un único punto de acceso Wi-Fi pueda localizar a los usuarios, sin ningún sensor externo.
Esto supone que se pueda identificar a los usuarios que estén en una casa u oficina y, en consecuencia, activar o desactivar las luces, calefacción o aire acondicionado, pero también sería útil para que un pequeño café pueda restringir su conexión Wi-Fi sólo a clientes de pago.
Los actuales dispositivos Wi-Fi carecen de suficiente ancho de banda para medir el “tiempo de vuelo” de una señal del transmisor al receptor, o del router al dispositivo, por lo que la posición de una persona sólo puede determinarse mediante la triangulación de los múltiples ángulos de señal que emiten varios puntos de acceso.
Chronos calcula, además, ese tiempo con una media de error de apenas 0,47 nanosegundos, según el MIT, por lo que es 20 veces más preciso que los sistemas existentes. De hecho, multiplicando el tiempo de la conexión por la velocidad de la luz, es posible estimar no sólo el ángulo, sino también la distancia real de un usuario a un punto de acceso.
Esto sitúa la posición del usuario, utilizando sólo un punto de acceso, lo que supone una noticia alentadora para muchas pequeñas empresas y consumidores que no pueden permitirse contar con varios puntos de acceso.
Los expertos del MIT ya han superado con éxito varias pruebas reales, con resultados superiores al 94%.
-IDG.es