Una investigación realizada por Kaspersky Lab y B2B International señala que los usuarios jóvenes pierden dispositivos con mayor frecuencia que los adultos, lo cual aumenta el riesgo a sufrir la pérdida de información personal o la sustracción de la misma por parte de ciberdelincuentes.
Tan sólo en el último año, más de uno de cada cuatro usuarios jóvenes de Internet ha perdido sus dispositivos (17%) o les han sido robados (13%). Como resultado, se estima que un tercio de la población joven ha perdido el acceso a sus cuentas en línea, o ha sufrido la pérdida de la privacidad de sus datos, según el estudio.
Un tercio (32%) de quienes se encuentran entre las edades de 16 a 24 años han tenido sus cuentas en línea pirateadas (comparado con el 27% en promedio). Además, la investigación revela que uno de cada cuatro ha sufrido la pérdida permanente de imágenes personales y videos (25%), junto con la filtración de información personal y confidencial (24%). Más aún, una quinta parte se dio cuenta que los detalles financieros almacenados en el dispositivo habían sido mal utilizados (21%).
Lo más preocupante –o peligroso, según se vea– es que luego de ser afectados por la pérdida o robo, y para protegerse, sólo cuatro de cada 10 bloqueó el dispositivo mediante su proveedor de telefonía móvil o informó el incidente a la policía, y sólo el 29% limpió el dispositivo de forma remota o trató de localizarlo usando el software de “encontrar mi dispositivo” (15%).
“La pérdida o robo del dispositivo no es sólo un inconveniente, sino una violación de la propia identidad y privacidad del usuario”, aseveró Evgeny Guryanov, Gerente de Productos en Kaspersky Lab. Por ello, “es imperativo que este dispositivo sea, al menos, protegido con una contraseña, que todos los datos delicados se cifren y que las aplicaciones móviles de seguridad estén al día”, concluyó.