El sector financiero debe entender la transformación digital como una forma de entregar los servicios de forma adecuada, reduciendo al mismo tiempo complejidad y costos, aseveró la consultora IDC.
Los servicios digitales que requieren estas entidades obligan a una innovación cada vez más acelerada. Por ello, los analistas de la firma consideran que es preciso introducir una serie de aceleradores de esta innovación, fomentando la apertura a nuevas asociaciones con otros jugadores y mayor colaboración.
IDC recomienda consolidar un nuevo ecosistema de socios, a partir de una nueva cadena de valor para los clientes, con colaboraciones con otros sectores, como el del transporte o el de telecomunicaciones.
La idea es que deben integrarse en el estilo de vida del cliente y para ello necesitan cambiar sus antiguos planteamientos por estrategias disruptivas que olviden las viejas prácticas bancarias y propongan nuevas propuestas de valor, junto a proveedores de tecnología y otros agentes financieros, para rehacer la práctica bancaria tal como la conocemos.
Retos tecnológicos y humanos
“Romper las barreras a la innovación y las nuevas ideas dentro de la institución es el primer paso, reconociendo que el cambio no debe proceder únicamente de la parte superior de la organización y que concierne a las personas”, señaló Michael Araneta, vicepresidente Asociado de IDC Financial Insights en la zona Asia/Pacífico.
“Las empresas financieras se están moviendo rápidamente para abrazar la transformación digital, pero deben llegar hasta el final y afrontar no sólo el reto tecnológico sino también el desafío humano”, aseveró el directivo de Ia firma.