Pocos sectores de la industria han experimentado un proceso tan variado y vertiginoso hacia la Transformación Digital como el sector del cine y el entretenimiento. La sustitución de medios físicos como las películas en DVD por alternativas descargables en línea las 24 horas del día, salas de cine con calidad digital hasta el último rincón del país o los cambios en la distribución de la misma cinta cinematográfica a través de televisión de paga, televisión por Internet y video bajo demanda son pruebsa de que está ocurriendo un cambio disruptivo con beneficios ya tangibles o, en su caso, muy prometedores.
Twentieth Century Fox es un ejemplo de ello. Esta legendaria casa productora y distribuidora de contenidos cinematográficos y de entretenimiento se ha propuesto obtener mil millones de dólares a nivel mundial en distribución a través de medios digitales (iTunes, Google Play, etc.) para el año 2020.
“Se trata de una meta cambiante en términos de lo que vamos a ver en el usuario”, señala con cautela Jorge González Albores, Director Ejecutivo de TI para Latinoamérica de 20th Century Fox, quien a lo largo de sus 16 años en este puesto ha podido apreciar cómo se ha expandido el ciclo de vida de los productos de “Fox”, que hoy nacen para cine, se transforman luego a video o a descarga digital y de ahí pasan a la televisión.
En cada una de estas fases –que él conoce a cabalidad por ser el responsable en términos de TI a nivel regional– es evidente que la Transformación Digital ha tenido un grado de avance dispar, debido a diversos factores tecnológicos, regulatorios, laborales o hábitos de los mismos usuarios en cada país o localidad.
La apuesta por tiendas digitales
El CIO asegura que en el negocio del video en DVD ya se está sufriendo una transformación importante: cada vez el público privilegia más la adquisición de un producto en formato digital que en formato físico –DVD o Blu-ray– en las tiendas de retail. Es por ello que Twentieth Century Fox está cambiando su paradigma hacia un negocio 90% digital. “Nuestros esfuerzos se enfocan ahora a la venta o renta del producto en tiendas digitales –iTunes, Google Play, Amazon Video, etc.– o cualquier otro medio que lo permita obtener en este formato”.
Por lo que respecta al área de televisión que maneja la compañía, dijo que se ha logrado una transformación total en términos del delivery (entrega) de sus productos. “Cada vez que entregamos un programa a alguna de las televisoras en México, lo hacemos de manera digital y nos olvidamos totalmente de la parte física”.
Agregó que, en este caso, la transición fue relativamente sencilla, “ya que los receptores del contenido estaban acostumbrados a recibir transmisiones en formato digital y nuestro negocio como tal no tuvo injerencia en este proceso, el cual comenzó y se terminó hace cinco años”. El principal reto para la casa productora y distribuidora fue que su infraestructura tecnológica tuviera la capacidad para hacer delivery “al cliente adecuado en el momento adecuado”, ya que está sujeta a una serie de contratos y restricciones de exclusividad en televisión abierta.
González afirma también que, en el caso del video, el principal reto de la Transformación Digital no ha sido tanto tecnológico, sino humano. “Si bien los elementos técnicos existen para entregar el producto en formato digital a Google o a iTunes –para que ellos lo pongan en su tienda y después nosotros tener una cuantificación de las descargas que se hayan hecho y hacer el cobro respectivo por cada una–, pasamos por una transformación en los procesos de negocio para evolucionar y tener una nueva visión del negocio”.
De acuerdo con el directivo, esta transformación ha sido un proceso mundial y en Latinoamérica impactó principalmente a las oficinas filiales de México y Brasil. “Se trató de un cambio de paradigma, en cual consistió en llevar a la gente que vendía un producto físico a vender un producto digital, y en la manera como debían adaptarse al nuevo modelo de negocio y los procesos inherentes a éste”.
El CIO regional señala que los resultados hasta ahora han sido “graduales”, debido a que el proceso de cambio de paradigma mental ha sido difícil. “Estamos hablando de gente que durante 20 años lo único que vivió y respiró fue un producto físico y ahora le estás pidiendo que ya no piense en eso, sino en términos digitales”.
No obstante, afirma que es un negocio que va en franco crecimiento, y que todavía puede ser muy explotado sobre todo en países como los de América Latina.
En su opinión, aún se requieren saltar barreras muy importantes, como la piratería (en el mundo físico) y la tecnológica, con más y mejor ancho de banda para descargar videos por demanda.
“Parte del reto que tenemos es seguirle comunicando al consumidor final que nuestro producto digital les puede beneficiar más que el producto físico. Pero mientras que la gente llegue a su casa, y al hacer ‘play’ tarde muchos minutos para que aparezca un video en su pantalla, continuará siendo una barrera difícil de romper”.
Todo el ciclo del producto, de manera visible
Por lo que respecta a la parte de cine, la Twentieth Century Fox efectuó una estrategia a nivel global en unos 70 países denominada Global Theatrical System (GTS) de la cual Jorge González estuvo a cargo para la región de Latinoamérica (15 países).
Se trata de un sistema para administrar el proceso de planeación distribución y exhibición de las películas mediante el cual esta casa productora y distribuidora cinematográfica busca tener más y mejor visibilidad sobre la exhibición de cintas, es decir, el número de funciones y salas, además de los horarios.
El principal objetivo del GTS es tener una visibilidad del ciclo completo del producto: desde que se conceptualiza, así como toda la planeación de marketing y ventas (en qué cines y sala se exhibirá), hasta conocer los ingresos obtenidos por la asistencia del público y la facturación de la película. Una plataforma de Salesforce es la que brinda soporte a este ciclo de vida.
El directivo asevera que, luego de efectuar la fase GoLive el año pasado, actualmente el sistema opera en su totalidad, con funcionalidades particulares para cada territorio en la región, y están en un proceso de integración para conformar un data warehouse, pues “la idea es generar cubos de información y proveer así mayor eficiencia en el análisis de la misma”.
Entre los resultados obtenidos, el CIO destaca la satisfacción de tener un 90% de los procesos ahora integrados en una misma plataforma. Señala que antes era necesario consultar un sistema para ver la planeación de ventas, buscar en otro los planes de marketing, y en otro más, la facturación de la película. Hoy se tiene todo en una sola pantalla, de manera que la toma de decisiones se determina a partir de un solo reporte. “Así, el ingreso estimado para la película se confronta con el real hecho en la exhibición de cine, y ese es el paso previo al proceso de facturación que realizamos”.
Una transformación paulatina
Muchos consideran al negocio de cine como “de nicho”, lo cual, hasta cierto punto, podría suponer que su operación en muy sencilla y transparente. La realidad es que guarda una “complejidad significativa”, como explica el directivo. “Tenemos productos en el área de cine cuyo ciclo de vida es de cuatro a ocho semanas en los ojos del público”.
Previo al arranque de la película, el proceso de negocio puede ir de cuatro meses a un año atrás, dependiendo de la película o de las expectativas que se tengan respecto a ella, pero una vez que cumple sus ocho semanas en las salas cinematográficas, el producto desaparece, literalmente. Esta complejidad requiere que el sistema se ajuste a ella más que el negocio a los sistemas.
Aunque González manifiesta que en el cine no se ha llegado todavía a una Transformación Digital al 100%, reconoce que hay avances al respecto. A pesar de que el 100% de las salas cinematográficas en México son digitales, conceptualmente el negocio sigue siendo el mismo que cuando había películas de 35 milímetros, dice.
“En aquel entonces, para exhibir una cinta en seis salas enviábamos tres copias. Esto ya cambió radicalmente: hoy sólo es necesario enviar un disco duro con la película, el cual incluye seis llaves de activación, cada una ‘amarrada’ al proyector donde se exhibirá el filme. De esta forma, quien asiste a una sala obtiene una mejor calidad de imagen y a nosotros nos permite conocer en dónde está siendo exhibida la película, en qué horarios y a partir de ahí generar el proceso de facturación”.
Su labor como CIO
Jorge González ha sido Director Ejecutivo de TI para Latinoamérica de Twentieth Century Fox por espacio de 16 años. Dentro de este periodo, desempeñó un trabajo simultáneo en el cual atendió tanto a esta región como a la de Asia-Pacífico por cuatro años. También durante tres años tuvo bajo su responsabilidad a un grupo de desarrollo nearshore basado en México, el cual brindaba servicio a aplicaciones globales de la compañía.
“El área de TI a mi cargo ha sido –y quiero que siga siendo– considerada como un ‘socio estratégico’. Esto es muy importante para mí, pues aunque debemos conocer las nuevas tecnologías y tendencias que surgen en la industria de TI, es más importante entender qué hace mi negocio, cómo lo hace y qué le da valor. Sólo después de saber esto, podemos regresar al mercado tecnológico para elegir qué soluciones nos pueden beneficiar y ayudarnos en el desarrollo del negocio”.
Ingeniero en Cibernética por la Universidad del Sol en Cuernavaca, Morelos, con una Maestría en Administración de Empresas (MBA) por la Universidad Anáhuac México Norte, González Albores describe su estilo de trabajo como “muy abierto”. Le gusta, dice, delegar e involucrar a su personal en las labores y proyectos del área TI para que sean ellos los responsables de llevarlos a cabo. “Aunque no dejo de estar presente, el personal se debe sentir empoderado de su labor y de la toma de decisiones en torno a ésta”.
En las reuniones que tiene con su equipo más cercano –cinco personas del área TI, quienes atienden 15 países en Latinoamérica–, la agenda no la determina él, sino cada uno de los participantes, con los temas que consideran relevantes. “Rara vez doy alguna dirección –a veces hay que hacerlo–, pero en lo general permito que ellos pongan las opciones de solución sobre la mesa y decidan cuál es la mejor en cada caso”.
Afirma creer mucho en el valor que aporta cada persona, “porque lo que tengo en términos de mi posición ha sido gracias al equipo de trabajo y no sólo a mis esfuerzos individuales”.
Finalmente, como CIO de esta compañía a nivel regional, Jorge González confiesa que su principal motivación es que, si bien la línea de negocio pareciera ser la misma, en realidad siempre es diferente y nunca ha dejado de tener retos. “Nuestro negocio es tan dinámico que nos permite tomar la responsabilidad de un proyecto, llegar a la meta propuesta, soltarlo, y regresar al estado inicial. Me motiva saber que enfrentaremos situaciones y transformaciones nuevas dentro de un mismo contexto”, concluyó el directivo.
-José Luis Becerra Pozas, CIO México