El huracán “Matthew” se ha sumado a la lista de catástrofes naturales que han asolado particularmente a Haití. Hasta el momento, las autoridades del país caribeño estiman en al menos 300 los fallecidos y espera que este fin de semana el fenómeno llegue a la península de Florida y siga una trayectoria por la costa sureste de Estados Unidos.
Fenómenos como éste empujan a las firmas tecnológicas a innovar y acelerar en cuanto a soluciones que puedan paliar la magnitud de los efectos de las catástrofes. Herramientas como Big Data pueden ser de gran ayuda en el terreno a la hora de predecir. Y la otra gran herramienta serán los drones, que actuarían como puntos inalámbricos para conexiones 4G LTE para ayudar a los servicios de emergencia.
Por ejemplo, la compañía Verizon anunció la conclusión un proceso de pruebas en Cape May (Nueva Jersey, Estados Unidos). De esta manera, los equipos de salvamento podrían utilizar los llamados ‘puntos calientes’ para comunicarse en lugares remotos donde las antenas inalámbricas están perdidas o no disponibles. La organización informó que lanzará sus servicios en 2017 para que desarrolladores y terceras partes puedan crear y gestionar una amplia gama de aplicaciones del LTE Airbone. El ensayo certificó que su red 4G LTE 700MHz es segura en el vuelo para la conectividad inalámbrica.
Por su parte, AT&T también ha estado trabajando en una dirección similar con drones para inspeccionar sus 65,000 torres de transmisión celular a nivel nacional. Además, la compañía está debatiendo la opción de utilizar estas herramientas en eventos multitudinarios o para completar conexiones que se han caído por tormentas.
La compañía señaló que está reemplazando cables de transmisión subterráneos por cables resistentes al agua.
Sin embargo, antes de que todos estos experimentos se concreten y se puedan empezar a aplicar, es necesario saltar el obstáculo regulatorio para que se permita a los aviones no tripulados volar más allá de la vista de los operadores.
Muchas compañías tecnológicas ya han publicado información para sus consumidores sobre cómo prepararse en caso de tormenta u otro fenómeno que incluyen indicaciones como mantener la batería de los teléfonos móviles cargada, mantener secos los dispositivos, o limitar el uso de las redes sociales para no colapsar la red.