Hablar de telecomunicaciones en las industrias remotas como la minería o la industria petrolera, es referirse a toda una infraestructura imprescindible para hacer posible la comunicación de los trabajadores y los diversos equipos que se emplean en sus actividades, a pesar de la distancia y las condiciones ambientales que son generalmente adversas.
Éste último factor es el que determina la diferencia entre los sistemas de comunicación convencionales, utilizados por el común de las industrias y los que demandan las industrias remotas. Y ha sido también, el elemento fundamental que ha impulsado la generación de tecnologías, equipos y sistemas capaces de operar eficientemente en las condiciones geográficas o climáticas más extremas.
A partir de las exigencias de estas industrias, se ha generado un mercado de sistemas de comunicación, tecnología, equipos y servicios que se han modernizado, extendido y diversificado en los últimos años.
Como resultado, se ha constituido un nuevo nicho en el que participan tanto empresas de talla mundial que brindan servicios integrales, como subsidiarias nacionales o intermediarias que proveen equipos y tecnología.
La conectividad tiene una relación directa con la gestión de operaciones, la seguridad, la productividad general de los empleados y la gestión de desastres en cualquier industria. De acuerdo con el INEGI, la Producción Industrial del país creció 0.3% durante julio de 2016 frente a la de junio pasado, con base en cifras desestacionalizadas. Por componentes, las industrias manufactureras avanzaron 0.8% y la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, 0.4%; mientras que la minería disminuyó (-)0.4% y la construcción (-)0.3% en julio de este año respecto al mes previo.
Por ejemplo, la comunicación con los trabajadores en las minas subterráneas, siempre ha sido problemática, y el reto que significa el establecimiento de una red de comunicación para las industrias que se llevan a cabo en terrenos difíciles y entornos operativos hostiles, es grande.
Hay diferentes variables a considerar en cuanto a las telecomunicaciones para este tipo de industrias, tales como las fuerzas físicas, temperaturas extremas y las características electromagnéticas; pues deben estar diseñadas para trabajar en condiciones que proporcionan un medio inhóspito e ineficaz para la propagación de las señales. Además de tener que contar con arquitecturas flexibles, dificultad de instalación, mantenimiento, calibración y pruebas.
Las industrias que cuentan con un ambiente laboral con condiciones complejas tales como la altura, humedad, polvo ambiental, vibraciones y condiciones climáticas extremas, tienen requerimientos diferentes de comunicación.
Aumento de la productividad
La conectividad, la entrega de datos en tiempo real y la colaboración de máquina a máquina (M2M) son pilares tecnológicos críticos para las industrias minera y petrolera mundiales, que normalmente se llevan a cabo en lugares en extremo aislados y remotos, en donde el suministro de soluciones de comunicación es un reto constante. Las empresas deben establecer conectividad de alta disponibilidad como la columna vertebral y construir una infraestructura sólida en el sitio de trabajo.
Para esto, pueden adoptar plataformas avanzadas de comunicación para incrementar el valor agregado. Una red robusta y alta disponibilidad de comunicaciones hace más rentables las operaciones.
Los sistemas de telecomunicación se han posicionado en las industrias remotas gracias a los diversos servicios de interacción y conectividad que ofrecen a los trabajadores durante sus jornadas, puesto que su correcto funcionamiento facilita el proceso y la productividad de una obra, principalmente porque son un servicio importante para la prevención de accidentes.
Mejora de la seguridad
Las industrias remotas son inherentemente peligrosas. Las comunicaciones juegan un papel clave en la mejora de la seguridad de los trabajadores, así como en el aumento de la eficiencia operativa.
Como es el caso con muchas de las tecnologías emergentes, el sector de comunicaciones en industrias remotas se ha expandido tan rápida y ampliamente que es difícil establecer los límites entre los sistemas tradicionales de comunicación y las tecnologías más nuevas, que no involucran específicamente una conversación persona a persona pero que; sin embargo, proporcionan información, advertencias y otras señales que permiten a los trabajadores laborar en un ambiente más seguro.
La vigilancia activa y monitoreo remoto, que permiten las telecomunicaciones, incluso podrían ayudar a proporcionar una mejor respuesta médica tras incidentes mayores, un sistema de comunicación fiable reduce los riesgos. La conectividad remota puede significar la diferencia entre la vida y la muerte en algunos casos.
Conexiones a la vanguardia
La tecnología de las comunicaciones seguirá mejorando los procesos de negocio al tiempo que elimina lo viejo, minimizando así el impacto ambiental y mejorando la seguridad del trabajador. Herramientas que incluyen teléfonos VoIP y sensores inalámbricos constituyen una opción para los trabajadores de mejorar la productividad en forma segura.
La implementación de estas tecnologías es un reto, pues cada terreno tiene su propio conjunto de problemas con los que hay que lidiar, es necesario personalizar cada solución para hacerla compatible con los sistemas tecnológicos centralizados.
Proveedores del sector como Omoco, cuentan con diferentes sistemas de conectividad que permiten transmitir y entregar de manera inmediata una respuesta dentro de una jornada de trabajo, creando red móvil propia en regiones remotas o comunidades aisladas, de usuarios como zonas mineras donde los costos de integración de redes e infraestructura, de otro modo, serían muy altos.
En suma, el aporte de las telecomunicaciones en los procesos productivos de las industrias remotas ha sido decisivo, pero aún existen muchos retos más que con el avance de la innovación y la tecnología móvil serán posibles de lograr en un futuro próximo.
N. de P. Omoco