El veto migratorio que el nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha impuesto a siete países puede tener consecuencias en más frentes de los esperados. Si parte de la población se ha manifestado ya en contra de la decisión en distintas ciudades a lo largo del país mientras que los jueces y tribunales se encuentran divididos, ahora la industria TI ha dado la voz de alarma y ha criticado duramente al ejecutivo.
La orden afecta a todo tipo de visas en Irán, Libia, Irak, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, en lo que se presupone es una medida contra el terrorismo. Y, se basa en una moratoria de 90 días que afecta a turistas, empresas, estudiantes con visado, a residentes permanentes y a trabajadores especializados con documento H-1B.
Uno de los líderes tecnológicos que ha puesto en el grito en el cielo ha sido Jack Dorsey, CEO de Twitter. “El impacto humanitario y económico será preocupante. Esta orden va en contra de nuestros principios, nos hemos beneficiado siempre de lo que aportan los refugiados e inmigrantes a los Estados Unidos”, ha señalado. Por su parte, Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, ha instado a Trump a permitir que más de 750.000 niños puedan entrar al país a vivir y a estudiar y trabajar legalmente dentro de sus fronteras.
La celeridad con que el ejecutivo ha emitido la orden ha obligado a las tecnológicas a redoblar los esfuerzos por investigar, localizar y notificar a los empleados afectados las implicaciones y acciones a llevar a cabo. Por ejemplo, Microsoft ha identificado a 76 trabajadores en estar condiciones, aunque podrían ser más. “Como inmigrante y como directivo he experimentado el impacto positivo que la inmigración tiene en nuestra compañía, en el país y en el mundo”, ha apostillado el propio Satya Nadella, CEO de la firma.
Consecuencias en todas las esferas
La moratoria ha desatado tal controversia que un tribunal federal ya ha dictado sentencia y ha prohibido la deportación de los ciudadanos de los países afectados que ya estuviesen en el país. La denuncia fue presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles.
Los críticos se han puesto en marcha teniendo en cuenta que la prohibición afectará a todos los sectores del país. Ya en el año 2013 hubo unas 1.200 visas H-1 B (para profesionales con trabajos especializados) de estas siete regiones. El país que más ciudadanos tenía con este documento era Irán con 810, seguido de Siria (280) y de Libia (53).
En cuanto a trabajadores de compañías TI, Microsoft contaba con 31 visados H- 1B, Qualcomm con 21 y Google con 15. “Los números de Irán sugieren que hay una gran cantidad de estudiantes extranjeros que se graduaron en universidades de los EE.UU. y que tienen vínculos familiares con el país”, ha explicado Ron Hira, profesor asociado de política pública de la Universidad de Howard. “Además, los empleados extranjeros que se encuentren temporalmente fuera de América, podrían no regresar al país”.
La Asociación de Investigación Informática (CRA por sus siglas en inglés) ha advertido en un comunicado que la decisión puede “ahuyentar al talento que viene de otros países y continentes”.
-IDG.es