Cada vez más atacantes están llevando a cabo sus actividades sin necesidad de utilizar malware para traspasar los tradicionales mecanismos de seguridad basados en archivos.
Casi dos tercios de los investigadores de seguridad encuestados por la compañía Carbon Black afirma que han notado un crecimiento exponencial en estas técnicas desde principios de año. Además, no están seguros de que los antivirus puedan hacerles frente. Otro informe anterior reveló que estos ataques denominados “no maliciosos” o “sin archivos” aumentaron del 3% al 13% en 2016.
Aunque no haya una técnica definitiva para acabar con el problema, eso no significa que no se pueda atajar. “Para protegerse, las empresas deben consultar los pasos a seguir con sus vendedores de la Plataforma de Protección de Terminales”, recomienda la firma de y consultoría análisis Gartner. También aconseja utilizar plataformas como el Enhanced Mitigation Experience Toolkit de Microsoft, que impone restricciones a las aplicaciones para protegerlas.
Por ejemplo, esta herramienta admite la prevención de ejecución de datos que supervisa el uso de la memoria por las aplicaciones y puede apagarlas si ocurre alguna situación extraña. Además, la consultora cree que productos como Chrome, Firefox, Internet Explorer, Microsoft Office, Java VM y Adobe ofrecen una base de aplicaciones cubiertas.
Este tipo de ataque compromete los procesos legítimos y las aplicaciones para llevar a cabo actividades maliciosas. Sin embargo, no descargan archivos dañados, por lo que no hay malware que detectar.
El estudio de Carbon Black asegura que los tipos de ataques no maliciosos reportados por las investigaciones fueron las conexiones remotas (55%), seguido de ataques basados en WMI (41%), ataques en memoria (39%), ataques basados en PowerShell (34%), y ataques que aprovechan los marcos de Office (31%).
Del estudio se desprende la importancia de monitorizar el comportamiento inusual, comprobar la línea de comandos en PowerShell y la segmentación de la red