Cada día que pasa, los drones permiten nuevos usos y aplicaciones. Y uno de los aspectos en los que existe más variedad, según la empresa Airk Drones, es en las aplicaciones policiales o de seguridad.
La utilización de drones prolifera de manera exponencial en nuestra sociedad, y aunque no está exenta de polémica, lo cierto es que cada día son más las áreas de la sociedad que se están beneficiando de su uso. Aquí se mencionan algunas de ellas:
Control de fronteras
En la frontera entre Estados Unidos y México ya se han realizado más de 10,000 vuelos con drones tipo Predator que pueden detectar rápidamente las zonas con mayor número de actividades irregulares, para determinar con mejor criterio cuándo es necesario enviar agentes a la zona.
También se han empezado a utilizar drones en las fronteras de la Unión Europea: en el Reino Unido colaboran estrechamente la policía de Kent y los sistemas de aduanas, que forman la llamada South Coast Partnership, mediante la cual vigilan las fronteras del país, utilizando drones entre otros sistemas.
Reconstrucción de escenas de crímenes
Jeff Farrar, jefe de policía de la localidad británica de Gwent, explica cómo recientemente se ha recurrido a los drones para resolver un crimen cometido hace 20 años: el del homicidio de una mujer cuyo cuerpo se halló en las aguas del embalse de Wentwood, cerca de Newport: “Hicimos volar un dron, lo situamos justo encima de la escena del crimen, y obtuvimos imágenes con una calidad perfecta en HD. Sin el dron, no podíamos haberlo hecho”. El jefe policiaco añadió que “en los próximos años, y no muy lejanos, tendremos un dron en cada patrulla de policía para que poder utilizarlo en todo momento”.
Dron caza-drones
¿Y qué hacer si un dron comete acciones ilegales? El departamento de policía de Tokio tiene la solución: un escuadrón antidrones compuesto también por drones de gran tamaño. El escuadrón lleva colgando una red para capturar a los drones delincuentes en caso de que no atiendan al aviso policial de aterrizarlos de inmediato. El propósito es que el escuadrón patrulle zonas donde no está permitido el vuelo de drones.
Control de manifestaciones
Por otra parte, la compañía sudafricana Desert Wolf presentó un dron equipado con altavoces y cuatro cañones donde se pueden cargar bolas de plástico o cápsulas de gas lacrimógeno, de ahí su apodo, “dron mofeta”. De esta forma, se puede realizar un control seguro de las manifestaciones y evitar incidencias, explica Hennie Kieser, propietario de Desert Wolf.
En la India, en la ciudad de Lucknow, las autoridades han adquirido cinco drones similares, con cámaras de alta definición que permiten tomar imágenes en vivo de las zonas conflictivas, y con un pequeño compartimento en el que se pueden introducir hasta dos kilos de gas lacrimógeno.
Atención en accidentes y control de tráfico
El tráfico viario es otra de las áreas en la que los drones tienen mucho camino por recorrer. En España, la Dirección General de Tráfico (DGT) ya está estudiando el uso de drones para controlar el tráfico de una forma más eficiente y productiva. Sus funcionalidades son muy variadas: desde examinar zonas afectadas por inundaciones u otro comportamiento medioambiental adverso, hasta detectar averías, congestiones de tráfico o leer matrículas y registrarlas para posibles sanciones económicas.
Labores de rescate y búsqueda de personas
Por último, los drones son los aliados perfectos en las labores de rescates de emergencia y búsqueda de personas desaparecidas. A diferencia de los tradicionales helicópteros, los drones no tripulados son mucho más flexibles, llegan a lugares que de otra forma serían prácticamente inaccesibles, se pueden desplazar por terrenos irregulares, y ofrecen una visión en gran definición que permite a los equipos de rescate dirigir los drones mediante computadoras portátiles y otros equipos de control.