Un estudio elaborado por Gartner predice que en 2019 Deep Learning será la tecnología estrella que se impondrá a la Inteligencia Artificial (IA).
“Deep learning ha llegado para quedarse”, declaró Alexander Linden, vicepresidente del área de investigación de Gartner. “Resuelve problemas de negocio relacionados con grandes volúmenes de datos complejos”, explicó.
Deep learning es especialmente útil con grandes volúmenes de datos por el diseño de sus algoritmos.
La tecnología es capaz de dar diagnósticos muy acertados al analizar, por ejemplo, imágenes médicas.
Y es que al día de hoy los principales usos de Deep Learning tienen que ver con el procesamiento de imágenes, texto y audio. No obstante, sus “tentáculos” se están extendiendo hacia usos más complejos como la predicción de curvas de demanda, la capacidad de detectar nuevos tipos de fraude u ofrecer analíticas sobre datos en movimiento.
Este tipo de proyectos requieren, eso sí, una fuerza de trabajo con las habilidades necesarias y una infraestructura capaz de soportar los requerimientos de la tecnología (fundamentalmente una gran potencia en cómputo y garantías de protección).
Para aprovechar al máximo las ventajas de esta tecnología, el informe vuelve a insistir en la necesidad de talento. En concreto, espera que las empresas requerirán profesionales de datos capaces de “extraer mucho conocimiento de los datos”.