Debido a la planeación que hay previo a la instalación de los data centers, los daños en los centros de datos de México fueron mínimos tras el sismo del 19 de septiembre, destacó Garcerán Rojas, presidente de PQC, firma de ingeniería enfocada a entornos críticos, durante el congreso DCD México 2017.
El 30% de la inversión en la implementación de un centro de datos se destina a la seguridad y prevención de riesgos ante contingencias, tales como sismos y otros fenómenos naturales, coincidieron expertos.
“La inversión que se realiza en la puesta en marcha de un data center, que es muy alta, debe ser directamente proporcional a las medidas de seguridad que se contemplan para preservar la integridad del inmueble, incluso ante contingencias ambientales”, dijo el directivo.
Por otra parte, José Luis Friebel, director general de Datacenter Dynamics para España y Latinoamérica, señaló: “las medidas de seguridad ante este tipo de contingencias son una prioridad en el sector, sobre todo si consideramos que los centros de datos son uno de los activos más importante de las empresas”.
Detalló que tras un terremoto, la primera falla en los data center suele ser la falta de suministro eléctrico, por lo cual es fundamental mantener el funcionamiento de los Sistemas de Alimentación Interrumpida (UPS, por sus siglas en inglés), las baterías y los generadores además de contar con redundancia de los sistemas eléctricos.