Con el objetivo de abrir el mercado de nube y “evitar que los clientes queden cautivos por determinados proveedores”, nace la Open Cloud Foundation, que empezará a operar hacia el primer trimestre de 2018.
De acuerdo con las empresas que conforman esta fundación, para garantizar el crecimiento sostenido de cualquier empresa la industria cloud actual y del futuro se requiere de un carácter abierto. Porque si los clientes tienen la flexibilidad para cambiar de un proveedor a otro con respecto a IaaS, PaaS y SaaS y a capas cognitivas, nuevos actores podrán participar de la industria más allá de los gigantes cloud que dominan el espacio.
“Un cloud abierto beneficiará a todo el mundo”, señala el comunicado oficial.
A partir de esta idea, la Fundación establecerá un marco regulatorio autoimpuesto que asegurará la apertura del cloud y contará con la participación de los diferentes actores implicados: proveedores, clientes, centros de investigación y reguladores.
Para garantizar el respeto al marco regulatorio contará con un observatorio de prácticas industriales. Cada miembro –que deberá participar en al menos un grupo de trabajo– colaborará en el apoyo de los objetivos.
Y es que la regulación vigente, dicen, está demasiado alejada de la industria, es lenta y puede poner en riesgo el devenir del mercado por su rigidez.
La primera reunión preparatoria tendrá lugar en París en diciembre próximo.
OVH, uno de los miembros destacados que impulsa la iniciativa hizo un llamado para que las empresas que ya han mostrado su interés se unan a la iniciativa.
Por el momento la Open Cloud Foundation cuenta con el apoyo de OVH, Intel, Acronis, Aruba, Auchan Retail, CISPE, GoDaddy, Ikoula, ICT4V, INRIA, NetApp, OpenStack Foundation, Ormuco, SolidHost y UKCloud.