Hace algunos años, cuando el Servicio de Administración Tributaria mencionó que se comenzaría con la facturación electrónica en el 2010, muchas empresas y empresarios no estaban listos y se mantenían incrédulos. Sin embargo, los cambios efectivamente sí sucedieron e incluso se tornaron más rápidos; a lo que muchos empresarios reaccionaron sorprendidos y tomaron medidas poco informadas.
Posteriormente, en 2011 entró en vigor el CFDI (Comprobante Fiscal Digital por Internet), mientras que el 2014 surgen los recibos de electrónicos de nómina, y para el 2015 la contabilidad electrónica.
Para este 2017, los cambios no son una excepción y de hecho son los más agresivos, pero cabe mencionar que éstos están hechos para evitar o eliminar en su totalidad ciertos errores al momento de emitir una factura electrónica y para simplificar los procesos y trámites.
La nueva versión CFDI 3.3 entró en vigor en julio de este año, pero será obligatorio hasta el 1 de diciembre, ya que la autoridad otorgó un periodo de convivencia para trabajar bajo ambas versiones, también esta versión contempla el CFDI con complemento de pago.
La versión CFDI 3.3 surge a manera de mejora de algunas problemáticas en la emisión de facturas, como:
- Poca eficiencia en el proceso de facturación
- Complejidad en el cálculo de impuestos
- Imposibilidad de relacionar pagos
- Comprobantes en cero y/o negativos
- No hay una estandarización en la información
- Datos con longitudes excesivas
- Emisión de comprobantes a receptores inexistentes
Israel Coto, director de la oficina Microsip en Ciudad de México, menciona que ante estos cambios es importante mantenerse atento.
“Es necesario destacar que cada empresario debe acercarse a su contador o sus asesores de sistemas, mantenerse informado y tomar acciones, ya que el no hacerlo puede traer consecuencias de importancia como multas o el hecho de que sus facturas sean rechazadas por el PAC (..) ya entró en vigor esta versión, pero ahí no termina la tarea de un empresario.”, destacó Coto.
Básicamente se busca que la versión CFDI 3.3 simplifique la emisión de la factura electrónica. Por otro lado, algunos de los cambios son de estructura, ya que ahora la autoridad no sólo requiere información de los pagos, sino también de los cobros que una empresa les hace a sus clientes, esto con la finalidad de transparentar los procesos y combatir la corrupción.