El estudio de exoplanetas (planetas que giran alrededor de otras estrellas) es todavía un proceso muy complicado a pesar de los avances tecnológicos, sin embargo, con la ayuda del aprendizaje automático recientemente se han logrado algunos progresos.
En esta búsqueda, los astrofísicos analizan enormes cantidades de datos de la misión Kepler de la NASA, utilizando software automático y análisis manual.
En esta misión se han capturado imágenes cada 30 minutos y se han creado unos 14,000 millones de puntos de datos, lo que supone una enorme cantidad de información para ser analizada, incluso por potentes computadoras. Es por ello que el equipo de Inteligencia Artificial (IA) de Google, junto con el de Astrofísica de la Universidad de Texas optaron por utilizar la tecnología del aprendizaje automático.
Gracias a los datos de la misión Kepler, y al modelo TensorFlow creado por los expertos para distinguir planetas de los que son no planetas gracias a unos patrones, los investigadores han descubierto en esta tarea dos nuevos planetas: Kepler 80g y 90i (en la foto).