Internet de las Cosas, Inteligencia Artificial, Big Data, entre otro gran número de etcéteras son las tendencias cada vez más innovadoras a las que se enfrentan las organizaciones en su camino hacia la transformación digital, exigiendo más recursos del centro de datos. Por otro lado, tenemos la nube, que ha sido una excelente opción para brindar agilidad a los procesos, pero, ¿cómo lograr la convergencia entre onsite y cloud sin morir en el intento?
Cada vez la tecnología exige más del centro de datos, un sitio al cual las compañías consideran implementar un ambiente híbrido con ayuda de la nube para lograr la agilidad que el panorama TI requiere, y así obtener actividades más ágiles.
Panorama de la inversión en México
Si bien es exigencia para el área de TI innovar con el mucho o poco presupuesto otorgado, para México 2018 y 2019 serán años complicados: el primero por el ámbito electoral y el segundo debido al cambio de poderes, al menos así lo vislumbra Jorge Gómez, Director de Soluciones Empresariales de IDC México. “En 2018 habrá una desaceleración de la inversión en tecnología, mientras que en 2019 veremos lo mismo ocasionado por la incertidumbre de una nueva administración”.
Este aspecto, según comenta Gómez, tiene especial relevancia debido a que uno de los precandidatos que encabezó la encuesta de diciembre de El Universal y Buendía & Laredo pertenece a un partido que jamás ha estado en la Presidencia de la República, haciendo que la inversión para la actualización o adquisición de nuevas tecnologías sea más lento con respecto al 2017.
IDC estima que el gasto general en TI para este 2018 será de un 4%, que va en línea con el crecimiento económico (un 2% en el PIB para el mismo periodo).
“Esto nos indica que las TI están siendo consideradas como una parte medular de la operación de los negocios. Es impensable que se recorten presupuestos en tecnología sin tener una consecuencia fuerte en el negocio. Por otro lado, la tecnología está siendo vista precisamente como esa palanca para sobrepasar este proceso macroeconómico”, aseveró.
Ante este panorama, muchas áreas de TI tienen como prioridad en sus agendas el abatimiento de costos en tecnologías de la información. No obstante, según la consultora, los intentos por reducir costos en el data center no han reflejado buenos resultados para las empresas y organizaciones que han elegido esta opción.
Varios factores indican que este mercado se está contrayendo. El primero de ellos es la mejora tecnológica de los servidores, es decir, ahora con menos inversión se puede obtener mejor capacidad de cómputo y procesamiento, y lo mismo ocurre con el almacenamiento que se está mejorando y abaratando; el segundo factor es la adopción de sistemas convergentes e hiperconvergentes, que para el 2018 aumentará un 20%, ya que le permite al centro de datos atacar las prioridades en términos de seguridad, movilidad de workflows y agilidad para proveer recursos tecnológicos al negocio.
Si bien la inversión en cómputo tradicional está decreciendo, tecnologías nuevas como la hiperconvergencia están creciendo. “Estos fenómenos relacionados con la mejora tecnológica nos muestran que el mercado está buscando centro de datos más compactos”, explicó el analista. “De igual manera vemos el impacto de la nube, ya que cada vez es más atractivo utilizar esta tecnología como un complemento al data center”.
Las expectativas de IDC señalan que el crecimiento del centro de datos in site de 2017 a 2021 se reducirá un 11%; sin embargo, la adopción de nubes se incrementará 34.7% en el mismo periodo.
Cabe señalar que en 2016 los data center on premise representaban en México el 59% de las inversiones de TI; para 2017, la cifra cerró en 51% y esta tendencia de reducción aumentará, mientras que cloud crece anualmente un 27%. “Cada vez se le está destinando menos dinero al centro de datos, especialmente porque el cómputo en la nube está resultando bastante útil para resolver varias problemáticas de las empresas”, comentó Gómez.
Lo mejor de los mundos
Sin embargo, el consultor también destaca que, a pesar de estas estadísticas, el centro de datos tradicional no dejará de existir para dar paso a un ambiente totalmente de nube, debido a que las empresas siempre tendrán algún tipo de información, aplicativo o carga que no pueda coexistir en la nube. “El centro de datos es donde reside la nube privada, obteniendo lo mejor de los dos mundos: el control de información con la flexibilidad de un cloud. Sin embargo, ya no se puede concebir un data center sin utilizar tecnología de nube pública para dar paso a un sistema híbrido. Lo que va a dejar de existir será un centro de datos aislado”, comentó.
Principales retos para el data center del Futuro
En una encuesta realizada por la misma consultora a mediados del 2017, se preguntó a los CIO y a otros responsables de áreas TI cuáles eran los principales problemas que habían tenido que enfrentar en sus centros de datos. El 46% de las respuestas afirmó que los “problemas en proyectos claves, lo cual indica que todavía hay un reto muy grande en cuestión de infraestructura para el centro de datos”, comentó Gómez.
El 21% manifestó fuertes pérdidas económicas ocasionadas por una interrupción del servicio en su centro de datos. Hoy en día éste es un tema de vital importancia, debido a que la gran mayoría de los negocios dependen de la disponibilidad para otorgar servicios. Finalmente, un 20% de los encuestados por IDC manifestó haber pérdido credibilidad, que muchas veces impacta más que el costo de una caída en los sistemas.
“Hemos visto muchas veces que la infraestructura no es la adecuada ni la suficiente para llevar proyectos innovadores y darle agilidad a los requerimientos que les ayuden a diferenciarse del mercado a sobresalir de la competencia en un entorno económico donde no está creciendo mucho el mercado”, afirmó Gómez.
Entonces, ¿qué están pensando los encargados del centro de datos en cuanto a prioridades y retos para el próximo año?
- Seguridad. Este aspecto sigue siendo un dolor de cabeza para los responsables del data center. Si bien se han ampliado los esfuerzos en seguridad perimetral, aún faltan aumentar los esfuerzos para identificar y erradicar las amenazas internas mediante herramientas que estén vinculadas con el comportamiento de los usuarios, basadas en tecnologías como la analítica. “Más de la mitad de las brechas de seguridad provienen de empleados descuidados o desempleados malintencionados. Se ha hecho un gran trabajo para proteger el centro de datos hacia afuera, pero aún falta proteger la amenaza interna”, puntualizó el analista de IDC.
Por su parte, Eduardo Rocha, Presidente y Director General de la International Computer Room Experts Association (ICREA), afirmó que con la nueva ola de tecnologías innovadoras todo será más eficiente, incluso para el centro de datos. Sin embargo, recomienda que para que éstos sean realmente seguros, deben certificar ya sea el data center on site o el proveedor de cloud.
“Un data center seguro y confiable, que pueda otorgar altos niveles de servicio comprometidos con la sociedad, debe estar certificado. Se está dando una convergencia por cuestiones tecnológicas y se debe lograr que ambas tecnologías coexistan, obteniendo agilidad, pero no se debe nunca olvidar que la seguridad es también importantísima, especialmente la física”, dijo Rocha.
- Mejorar la flexibilidad y movilidad de las diferentes cargas de trabajo. Las empresas deben saber cómo mover estos activos de ida y vuelta a una nube privada o pública, para que logren una escalabilidad sin sacrificar simplicidad. Es por ello que IDC verá un aumento en la convergencia entre on site y cloud, con ayuda de la nube híbrida.
“Moverse a la nube no se trata de una pregunta técnica, sino de negocio”, aseveró Jorge Gómez, de IDC, al argumentar que es necesario realizar un análisis de negocio para saber por qué es buena alternativa moverse hacia este entorno.
El consultor recomendó empezar por un análisis de las cargas de trabajo y los aplicativos que puedan ser enviados a la nube, y saber muy bien cuáles –por su naturaleza– no pueden salirse de una configuración onsite.
- Reducir tiempos muertos. Esta necesidad de reducir el tiempo de inactividad que impacta en costos y confianza del cliente también impulsa a las empresas a adoptar modelos de nube y servicios As a Service que les ayuden a enfrentar de un modo más eficaz cualquier contingencia.
Según Kaspersky Labs, un 78% de las empresas ya utiliza al menos una plataforma basada en software como servicio (SaaS), mientras que un 75% tiene intenciones de trasladar más aplicaciones a la nube en el futuro. Respecto a la infraestructura como servicio (IaaS), un 49% de las grandes empresas y 45% de las pequeñas y medianas empresas buscan subcontratar infraestructura de TI y procesos, según esta compañía.
Esto está cobrando especial importancia ante las recientes eventualidades de los sismos de septiembre de 2017, donde un gran número de empresas vieron frenadas sus actividades debido a la interrumpción de servicios on site y cloud.
ICREA señala en el anexo 3 –dedicado a la actividad sísmica– las garantías para que, ante un evento de este tipo y magnitud, no ocurra una interrupción del servicio. “En los pasados sismos de septiembre, podemos asegurar que ninguno de los data center certificados por nosotros se vio afectado”, aseguró Rocha.
- Lograr recursos tecnológicos de calidad. Los servidores han manifestado un decrecimiento en relación con el año 2016. Según IDC, para 2018 los servidores de gama alta tendrán un decrecimiento del 18%, lo que demuestra que los centros de datos tradicionales experimentarán una reducción de la inversión en cuestiones de adquisición de equipo de cómputo.
Rocha secundó la perspectiva de IDC al asegurar que los data center crecerán muy poco en este 2018 en cuestiones de infraestructura física, pero se incrementarán en materia de soluciones de alta eficiencia, como el ahorro y el mejor aprovechamiento de la energía. “Sus prioridades serán tener equipos más robustos, y más allá de crecer físicamente, crecerán en eficiencia”.
Asimismo, el director de ICREA aseguró que los centros de datos se seguirán “contrayendo”, una tendencia que esta asociación ha observado cada dos años, periodo en que actualiza su norma desde 2003.
Este efecto es ocasionado por factores como que con menor espacio se obtiene mayor almacenamiento y capacidad de procesamiento, con más pequeños enfriadores se ahorra energía y se mejora eficiencia, etcétera. “Claramente se ve una reducción ocasionada por un mejor hardware, más eficiente y confiable, ocasionando que el data center se reduzca, dando oportunidad a aumentar su potencia, aumentando a su vez las oportunidades del negocio”.
Estamos viviendo una “cuarta generación del centro de datos”: la primera fue la del mainframe, seguida del quinto servidor; la tercera fue la adopción de cloud, que muchas veces sigue vigente. “Pero es posible que en 2018 tengamos los primeros indicios de la cuarta generación, que tiene que ver con los centros de cómputo tipo edge”, finalizó Rocha.
Karina Rodríguez, Computerworld México.