La escasez global de habilidades podría aumentar ya que no hay suficientes jóvenes que elijan carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). En su último post de su blog Alistair Cox, CEO de Hays afirma que los padres, las instituciones educativas, las empresas y los gobiernos de todo el mundo deben focalizarse en este problema y a animar a más jóvenes a participar en las materias de STEM.
En este contexto, Cox ofrece sus recomendaciones sobre cómo inspirar a las próximas generaciones:
- Eliminar los mitos y cambiar las percepciones
Alistair afirma que una de las razones detrás de la impopularidad de las asignaturas STEM podría ser cómo se perciben. Algunos jóvenes consideran que las matemáticas y las ciencias son aburridas o incluso demasiado difíciles. Cox explica que se necesita hacer más para educar a los jóvenes sobre cómo las materias STEM tienen una aplicación e impacto directo en muchas áreas diferentes. “Los profesionales de STEM realmente trabajan a la vanguardia; están resolviendo problemas del mundo real todos los días y están jugando un papel clave en la configuración de nuestro futuro. Estas trayectorias profesionales son en realidad algunas de las más impactantes y emocionantes, pero lamentablemente esto no es la percepción actual de las personas hacia este tipo de carreras”.
Alistair dice que, aunque cree que la eliminación de estos mitos puede comenzar en la educación en casa, la responsabilidad también debe recaer en las instituciones educativas, las empresas y los gobiernos. Cox explica: “Los tres tienen que hacer mucho más para presentar STEM como una opción atractiva y accesible para la próxima generación, y proporcionar oportunidades y experiencias reales para que los jóvenes se sientan obligados a aprovecharlo”.
- Las escuelas deben alentar las materias STEM
Las escuelas deberían estar haciendo más para animar a los estudiantes. Un buen punto para comenzar sería el asesoramiento profesional. Este debe ser mucho más sólido, estar mejor alineado con las necesidades de los negocios y brindarse a lo largo de todo el ciclo educativo, no solo cuando se trata de tomar una decisión sobre el futuro de una persona. Existen muchos estudios y datos que podrían darse a los jóvenes para ayudarlos a tomar decisiones más informadas sobre su vida y su futuro.
Cox explica: “Creo que nuestras instituciones deberían hacer mucho más para tratar a los estudiantes como adultos y, francamente, nuestros jóvenes merecen estar bien informados sobre qué habilidades se demandarán y las oportunidades disponibles que existen para ellos”.
- Las empresas también deben poner de su parte
Es injusto esperar que las instituciones educativas resuelvan solos este problema. Las empresas deben ayudar a cerrar la brecha entre la escuela y el mundo del trabajo. Ofreciendo un ejemplo de cómo las empresas pueden lograr esto, Alistair sugiere que las organizaciones podrían ofrecer más puestos de trabajo a los jóvenes que aún están estudiando para que los jóvenes experimentan las oportunidades “desconocidas” en entornos STEM y sean más propensos a considerarlos para desarrollar su carrera profesional. Otra recomendación es que más empresas eduquen a las personas sobre lo que implicaría una carrera STEM, por ejemplo, Facebook ha lanzado una serie de videos educativos explicando cómo funciona la Inteligencia Artificial (IA) con la esperanza de atraer a más personas a este campo.
Comenta que, “las empresas tienen una gran cantidad de conocimiento sobre qué habilidades serán las más buscadas en el futuro. Creo que esta información debería usarse mejor para ayudar a dar forma al CV y al asesoramiento profesional en nuestras escuelas y universidades. Estas organizaciones también deberían ayudar a que las lecciones y materias escolares cobren vida para los estudiantes y así, abrirles los ojos ante las oportunidades que una carrera en STEM puede traer “.
- Desbloquear las puertas de STEM con políticas gubernamentales
Alistair dice que otra razón potencial para que los jóvenes eviten las materias STEM podría ser la cantidad de barreras existentes para alcanzar las calificaciones, incluida la deuda estudiantil y la calidad de la capacitación. Basándose en su propia experiencia como becario en British Aerospace a principios de los años ochenta, Alistair se pregunta si las pasantías podrían cubrir algunas de las lagunas que estamos presenciando en estas áreas.
Además, señala que “los gobiernos deberían intervenir para promover las oportunidades de aprendizaje, pero también deberían buscar desarrollar nuevos métodos para adquirir experiencia en campos de STEM como la ciencia y la codificación, junto con programas tradicionales de ingeniería. Una vez más, esto depende de una colaboración efectiva entre el gobierno, las empresas y las escuelas”.
El ejecutivo concluye diciendo que, si no se aborda el problema, los efectos de una gran escasez mundial de habilidades podrían ser graves y STEM sólo puede convertirse en una opción de carrera más accesible para muchos jóvenes cuando los gobiernos, las empresas y los institutos educativos comienzan a cambiar las percepciones y crean nuevas oportunidades. “Con frecuencia hablo con líderes empresariales que temen que la productividad disminuirá si continúa la escasez de estas habilidades técnicas, pero francamente las consecuencias a largo plazo serán mucho más severas. Si no actuamos todos ahora para inspirar a una generación futura de expertos en STEM, el rápido progreso de la última década se alargará y se detendrá. O peor aún, millones de jóvenes perderán la oportunidad de tener una carrera maravillosa y gratificante de por vida”.
