Las conversaciones sobre los resultados de las elecciones le ganaron “por goleada” al Mundial en el partido por el protagonismo en las conversaciones vía Twitter el pasado lunes 2 de julio, día clave en el que el país amanecía con un nuevo presidente electo y la Selección Mexicana quedaba fuera de la Copa del Mundo. La cifras señalan que hubo 1.8 millones de tuits de política vs. poco más de 350 mil de futbol, de acuerdo con el monitoreo efectuado por la agencia Circus México.
Mientras la conversación política escalaba, el partido de México vs. Brasil generó casi un 40% menos de interacciones que el partido contra Alemania, el cual fue el punto más alto de tuiteo relacionado con la Copa del Mundo con más de 500 mil tuits.
Para los usuarios de esta red social, la virtual victoria de Andrés Manuel López Obrador generó saludos y felicitaciones (27% de la conversación) y críticas (33% de la conversación), en las cuales se destaca un tono pesimista y desmotivado. Un 2% de usuarios expresó que debemos dar lo mejor de nosotros para ver un cambio positivo en el país y no dejarlo todo en manos del nuevo Presidente y 7% dice que aunque no le otorgó su voto al candidato de Morena, está dispuesto a darle el beneficio de la duda en su nuevo rol de Presidente de México. El restante 31% consiste en notas que amplifican los resultados de las elecciones en un tono neutro e informativo.
El centro de la conversación futbolística del lunes fue Neymar. Casi la mitad de los más de 350 mil tuits del partido del lunes mencionaron al jugador brasileño, de los cuales sólo 8,400 se relacionaron con su gol. El resto se trató de memes, insultos y burlas hacia el jugador. En segundo lugar de volumen –con 61 mil tuits– se ubica la conversación relacionada con la derrota de la Selección Mexicana, en la que se reconoce en buen juego de su contraparte brasileña. Al terminar el partido, la palabra “Gracias” mostró un incremento del 600% en el ritmo de menciones vs. la hora anterior, generando 350 tuits por minuto relacionados con agradecimientos durante una hora después de la derrota.