La Industria 4.0 o Manufactura 4.0, es un término acuñado por los organizadores de la Feria de Hannover, realizada en Alemania, donde la tecnología es el eje principal como medio para robustecer la capacidad de manufactura de las empresas, en esta feria surgió dicho concepto, su importancia y ahora su adopción en el mundo entero.
Esta nueva tendencia, conlleva no solo a la transformación de la planta industrial, para posicionarse en esta ola tecnológica, sino de las mismas universidades que ahora se encuentran obligadas a modificar sus planes y programas de estudios, pero sobre todo tiene un compromiso con la innovación para garantizar el talento humano.
En México, la manufactura representa cerca de 20% del Producto Interno Bruto (PIB), procedentes de sectores como el automotriz, bebidas, alimentos y electrónica, entre otros.
Datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC) indican que México es el cuarto país del mundo que más importa robots industriales, información que nos deja ver como el país está dando sus primeros pasos firmes en esta nueva era de Manufactura 4.0.
La Asociación para la Tecnología Manufacturera (AMT, por sus siglas en inglés), señaló que durante el 2018, el sector manufacturero de México invertiría dos mil millones de dólares en soluciones tecnológicas que impulsen el crecimiento de la producción, lo que sin duda incrementará una simplificación en procesos y por lo tanto en los negocios.
Como opciones para estas inversiones hay plataformas de tecnología que ayudan, por ejemplo, a visualizar los inicios de la línea de producción, contar con un portal de ventas, recepción de pedidos y, claro, interfaz con el sistema ERP de la empresa, que además guarda datos de productos, estructura de materiales, costos y pedidos de producción, además son capaces de realizar un análisis preventivo de la posibilidad de un fallo en la línea, tendencias de problemas con los productos y equipos productivos, y un análisis de productividad de las líneas de producción.
Con dichas soluciones se puede obtener información para la toma de decisiones y la realización de proyectos de mejora continua, lo cual permite la mejora de plazos de entrega, calidad y reducción de costos operacionales.
Otras aplicaciones más innovadoras son el levantamiento del pedido a través de un reconocimiento facial que identifica y valida al solicitante, confirmaciones y configuraciones personales del producto, permitiendo el concepto de alto grado de personalización de la industria 4.0.
Finalmente, además de tener un control del producto, se puede contar una base de datos para recolectar la información para la toma de decisiones y de una operación eficaz que beneficia a la producción del producto manufacturado.
Así que, si su empresa tiene o está en planes de abrir operaciones manufactureras en este país, mi recomendación es encontrar el aliado de tecnología que lo ayude a simplificar su negocio y optimizar su producción.
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Oscar González, Gerente General Norte de América Latina de TOTVS.