Es su primer día como nuevo CIO. Puede saber lo que probablemente deba hacerse, pero usted no sabe con quién puede contar para llevarlo a cabo. Por supuesto que está emocionado de estar allí, incluso si se trata de su tercera o décima función como CIO. Está ansioso por hacer lo correcto en este complejo trabajo exigente.
Al final del primer día, usted tendrá una idea bastante buena de lo que ha visto. Comenzará a conocer la cultura por la forma en que las personas le saludan, el tono y cómo transcurre el día.
¿Le guió un humano o un guía digital? ¿Aprendió mucho más de lo que esperaba? ¿Conoció al menos a una persona en la que creé que puede confiar? ¿Estaba el equipo preparado para ayudarle a tener éxito en el puesto?
Lo más común es que su primer día esté lleno de “espacios en blanco”. Un día en el cual se le aconseja leer un montón de cosas en su bandeja de entrada digital o analógica, y, por supueto, un día que puede estar salpicado de sorpresas: “¡No me dijeron eso antes de aceptar este trabajo!”
Un día en el que uno o más de los siguientes cinco peligros comunes –pero potencialmente peligrosos y que distraen– se abren frente a usted. Si bien es posible que pueda evitar algunos, otros están fuera de su control.
La buena noticia es que estas dificultades las han experimentado otros y se han solucionado una y otra vez en la vida del CIO. Son las siguientes:
1. Redirigir el ego hacia la eficacia
Puede sentir la urgente necesidad de establecerse usted mismo y su credibilidad. Si bien usted ha demostrado su valía ante los responsables de la selección, generalmente es una cantidad desconocida para todos los demás, es decir, su equipo, las partes interesadas, sus pares y proveedores.
Usted acaba de pasar por proceso de familiarización transitorio con confianza, pero con un ego contenido y una valentía mínima. Incluso si usted cuenta con un historial impecable a lo largo de su carrera, vuelva a establecer su marca y propuesta de valor con sensibilidad desde cero en cada nueva función que desempeñe.
Uno de los errores más simples que podría cometer es dejar que su ego corra antes de probar su eficacia, permitiéndose el auto-engrandecimiento sobre lo que logró en roles u organizaciones previas.
2. “Oye, estoy de tu lado”
Es posible que no sepa que uno o más del equipo heredado solicitaron el puesto, o incluso actuaron como CIOs interinos, pero no se le designó con ese puesto. Esos solicitantes probablemente estén decepcionados, quizás heridos y resentidos. Pueden pensar que usted no merece el trabajo. Es una situación muy común.
Ponga atención inmediata a los solicitantes frustrados. Mitigue el riesgo de cualquier resentimiento enconado que potencialmente socave su eficacia futura.
Conviértalos en miembros del equipo leales y de confianza; es posible que necesite ayudarlos para que encuentren un rol satisfactorio en otra parte. La realidad es que a menudo avanzan de todos modos, sus habilidades y experiencia se pierden para la organización.
3. Mire antes de saltar
Malas acciones tempranas han reducido los alcances de muchos nuevos CIO. Podrían detener las iniciativas trascendentes o innovadoras que usted desea realizar. También podría reemplazar a personas clave durante la transición antes de encontrar la raíz de los problemas, que son verdaderas fuentes de capacidad y soluciones a alternativas mejores.
Un error de juicio temprano y crítico resultará más costoso y será más visible que un paso en falso similar realizado más adelante en su mandato. Esos errores agriarán su naciente reputación y ralentizarán el camino hacia la eficacia, que usted desea implementar.
Visto a largo plazo –a menos que requiera enfrentar una crisis seria–, unas semanas más no marcarán una diferencia significativa. Por el contrario, actuar demasiado pronto y sin un conocimiento adecuado, puede causar un daño duradero que requiera revisión, rediseño o reparación.
4. Contenga su “fuego”
Los nuevos CIO a menudo caen en la trampa de dejar escapar algunas críticas al CIO anterior. Esto de ninguna manera es constructivo, ya que el equipo de TI actual puede sentir que también se le está criticando.
Evite criticar la situación que ha heredado. Si lo hace, se arriesgará a distanciarse de su nuevo equipo de colaboradores, justo cuando necesita que confíen en usted y se conviertan en sus fieles seguidores. Si siente la necesidad de criticar, hágalo sutilmente y con prudencia al principio de su mandato.
Tenga la seguridad de que sus alternativas de mejora como nuevo CIO son altamente valoradas, pero mantenga su “fuego” para obtener la máxima precisión e impacto cuando esté seguro de que puede iniciar una mejora material.
5. Encuentre sabios consejos
Es posible que usted desee ser abierto y confiado como nuevo CIO dentro de una organización. Sin embargo, puede que esté depositando su confianza en las personas equivocadas. Esto podría llevarlo a cometer graves errores, al tropezar con la cultura, las normas y las políticas de la nueva organización. Incluso, esto puede convertir rápidamente a los “posibles partidarios” en “incrédulos tempranos”.
Antes de comenzar sus labores como CIO, reúna a un pequeño grupo de consejeros de confianza, formado por personas que saben. Los expertos en su industria y las personas poderosas en su nueva organización han invertido en su propio éxito. No necesita que sus consejeros sabios afecten su ego. En vez de ello, mantenga una perspectiva objetiva, preste atención a las dificultades que podrían venir y desarrolle habilidades de liderazgo, fortalezas profesionales, y carácter distintivo.
Eso, en última instancia, determinará su “marca profesional”.
Jenny Beresford, CIO EE.UU. / IDG.es