Durante el 2017, 30% de las empresas mexicanas invirtieron en la nube pública y poco más del 18% destinaron parte de su presupuesto a la nube privada, de acuerdo con información difundida por GurúComm. La diferencia en estos porcentajes radica en que la nube pública no requiere de un gasto extra en almacenamiento, aunque la información está “abierta” al proveedor; no obstante, es igual de segura que la privada, pero debido a su costo accesible es más popular entre las PyMEs. Por otra parte, la nube privada se percibe como parte de la empresa, no como un servicio aparte, afirma esta empresa de servicios de telecomunicaciones.
“Sin importar el giro o el tamaño de la compañía, deberá considerar un servicio de alojamiento o aplicación en la nube para optimizar sus procesos y recursos al tener sus datos en un sólo lugar y sin necesidad de invertir en equipamiento, y sobretodo distribuir los procesos y recursos con todos los colaboradores. La nube ya no es una novedad es indispensable para el crecimiento y eventualmente para la supervivencia de la empresa”, comentó Roger Alarcón, CEO de GurúComm.
De acuerdo con el directivo ejecutar las operaciones desde la nube es más fácil y seguro de lo que se cree, además de tener una serie de ventajas para las empresas que la implementan, entre ellas citó:
- Fácil acceso: Sólo hace falta un dispositivo conectado a internet para que se pueda ingresar a la información en tiempo real, de manera inmediata, que puede ser compartida con tantos miembros se elija.
- Flexibilidad: Es personalizable de acuerdo a las necesidades de cada empresa, adaptándose a sus procesos, los servicios que ofrece, presupuesto, etc. y es fácil de implementar.
- Bajo costo: Una de las características de la nube es que no es necesario adquirir una licencia de uso, tampoco necesita de infraestructura o mantenimiento de equipos y se paga por lo que se usa, lo que ayuda a reducir costos adicionales.
- Fácil de usar: La integración de los sistemas en la nube es automática; de esta forma, los usuarios tienen la garantía de acceder a información desde cualquier medio, eliminando la labor de realizar duplicados en cada tarea. Las actualizaciones también son automáticas por lo que siempre se tendrá la última versión.
“Aunque se trata de un sistema ampliamente conocido, muchas empresas no han migrado su información a la nube por miedo a que los datos se vean comprometidos; sin embargo, el nivel de privacidad y fiabilidad es más alto que con otros métodos, ya que el usuario es quien lo controla directamente”, concluyó Alarcón.