De acuerdo con GSA (Global mobile Suppliers Association), hoy ya son cerca de 224 operadores en 88 países que están invirtiendo en redes 5G a través de pruebas, ensayos, pruebas piloto, despliegues planificados y reales; en América Latina, Uruguay realizó el primer despliegue comercial de una red 5G, desarrollada por el operador estatal Antel.
Sin duda, el anterior es uno de los desafíos importantes que se enfrentan en 5G, más aún si se toma en consideración los riesgos que traerá consigo por el impacto que tendrá en distintas actividades de la vida humana tanto a nivel personal como empresarial, desde el transporte, la salud, la educación y muchos otros sectores verticales. Los retos crecen ante la conexión masiva de miles de millones de dispositivos de Internet de las Cosas, lo cual pone en peligro a toda una organización.
Para 2025 habrá 1,300 millones de usuarios de 5G y 1,360 millones de dispositivos móviles en todo el mundo, con un 40% de cobertura de red, según estimaciones de GSMA, que reúne a casi 800 operadores con más de 300 compañías del amplio ecosistema móvil. Mientras que los primeros lanzamientos de la red 5G en México podría suceder a finales de 2020 o principios de 2021, conforme a las previsiones de 5G Americas, una organización sin fines de lucro compuesta por proveedores de servicios y fabricantes líderes de la industria de las telecomunicaciones.
Artemio Martínez informó que las redes 5G se configurarán para soportar una amplia variedad de casos de uso industrial y empresarial. “Esto significa que, en el futuro, los operadores serán responsables de administrar los sistemas y dispositivos de misión crítica, además de manejar grandes volúmenes de datos confidenciales. En un entorno 5G, habrá un fuerte énfasis en la protección de fábricas inteligentes y líneas de producción automatizadas”.
Visibilidad inteligente
Por otra parte, 5G impulsará la virtualización de la red móvil. Habrá un número cada vez mayor de proveedores comprometidos con la implementación de infraestructura virtualizada y consumo de servicios en la nube para soportar aplicaciones y servicios 5G. “Sin la virtualización, será ‛virtualmente’ imposible entregar 5G. Esto se debe a que 5G requiere virtualización en el núcleo de la red y, de manera crítica, en el borde de la red”, puntualizó Martínez.
Se requerirán altos niveles de garantía de servicio para asegurar la máxima disponibilidad, tiempo de actividad y calidad en la experiencia. Sin embargo, la gestión de estos atributos presenta desafíos adicionales. Por este motivo, resulta necesario una orquestación eficaz de cada elemento y recurso para asegurar la correcta gestión de la red móvil.
Artemio Martínez opinó que los equipos de ingeniería y operaciones de red confían en las herramientas de garantía de servicio para proporcionar una completa visibilidad de la red, servicios, y aplicaciones, además de asistir en el monitoreo y solución de problemas de red, servicios y dispositivos a medida que surjan. Mientras que las herramientas tradicionales de garantía de servicios no funcionarán de manera efectiva (ni son rentables) en redes virtualizadas en las que operara 5G.