A nivel mundial, tan sólo detrás de Estados Unidos y el Reino Unido, México se ubica en el tercer lugar de países con más ciberataques, lo que reflejó una pérdida de 7.7 mil millones de dólares como consecuencia.
“Es la mayor amenaza para las empresas. No es cuestión de fallos en las computadoras y las redes, es un fenómeno más critico que impacta la continuidad de la empresa, sus resultados financieros y la reputación de marca”, expresó Jesús Navarro, director general de Data Warden.
De acuerdo con datos de la firma tecnológica, los principales riesgos que existen por un ciberataque son: robo de datos de usuarios, pérdida o eliminación de información, robo de identidad, fraude o extorsión, secuestro de información, interrupción de servicios, multas por organismos regulatorios y daño a la reputación. Los delitos cibernéticos superaron, respecto de su crecimiento, a otros delitos económicos, como el soborno, la corrupción y a la apropiación indebida de activos.
El directivo de Data Warden agregó que las empresas deben conocer mejor cuáles son los dispositivos conectados a sus redes y aprovechar las defensas automatizadas e integradas para resolver los problemas a velocidad y escala, sin que se requiera invertir en más personal ni excesivos costos adicionales.
“Utilizar la detección de alto rendimiento basada en el comportamiento e información sobre amenazas alimentada por inteligencia artificial, a fin de concentrar sus esfuerzos en las correcciones de vulnerabilidades importantes, resulta clave”, expresó.
Jesús Navarro detalló que es indispensable que las organizaciones definan estrategias y desarrollen capacidades que les permitan proteger su información sensible y crítica. “Conectar a clientes, empleados, dispositivos y servicios representa una oportunidad para los negocios en todas las verticales de la industria y, ante los ciberataques, es fundamental integrar modernas soluciones de seguridad que estén a la altura de las amenazas actuales y futuras”, puntualizó.