Malware DNA, es el nuevo motor basado en inteligencia artificial que forma parte de la solución Sandblast Network de Check Point Software Technologies, que ayuda a las empresas a optimizar su estrategia de protección de datos. Al igual que una simple gota de sangre contiene millones de muestras de ADN, las líneas de código del malware dan información básica de las ciberamenazas.
El malware es un proceso evolutivo, como lo demuestra el aumento de nuevas familias en los últimos años. La rápida evolución se entiende puesto que la mayoría de los programas maliciosos se construyen a partir de bits y fragmentos de código existentes. Los hackers, por tanto, reutilizan el código para ahorrarse tiempo y mejorar sus técnicas de ataque, así como evitar que les detecten y aumentar la eficiencia de sus ataques.
Malware DNA forma parte de la solución Sandblast Network de Check Point, que detecta y bloquea malware desconocido y día cero. Para detener estos ciberataques, Check Point ofrece Threat Emulation, una tecnología de sandboxing de día cero que tiene la mejor tasa de captura en amenazas y es inmune a prácticamente la totalidad de las técnicas de ataque evasivo.
Por otra parte, para defenderse de los ataques de día cero, esta solución de ciberseguridad crea un informe de emulación de amenazas para cada archivo que pasa por su sandbox. Este análisis, además, incluye información detallada sobre cualquier intento malicioso registrado al ejecutar el archivo en el entorno de pruebas.