“En los próximos años, los wearables se volverán más inteligentes, a medida que incorporen tecnologías como la inteligencia artificial y la realidad aumentada”. Son las palabras de Ed Thomas, analista principal de investigación temática de tecnología de GlobalData.
Esta firma de estudios de mercado prevé que el sector generado alrededor de estos dispositivos multiplique su valor por dos en los próximos cuatro años para llegar a los 54,000 millones de dólares en 2023.
Para alcanzar este volumen, la industria de wearables crecerá a un ritmo anual del 19% desde los 23,000 millones de dólares que se prevé que facture en 2019. “Su relevancia –explica Thomas–, particularmente para los usuarios empresariales en todas las industrias, sólo aumentará”.
Este es uno de los factores clave en el crecimiento del mercado de estos dispositivos, que pasarán de ser empleados de forma más genérica por consumidores particulares a gozar de una creciente adopción por las compañías para distintas aplicaciones. En particular, la firma de análisis distingue en su reciente informe Wearable Tech – Thematic Research, que se beneficiarán de esta integración los sectores de atención médica, logística, seguros, tecnología financiera y defensa.
En el crecimiento del mercado de consumo, los principales impulsores serán los smartwatches. Los relojes inteligentes están viviendo un momento de creciente popularidad gracias a la diversificación de la gama de funciones que ofrecen, que van más allá de la conectividad móvil o del control de variables vinculadas a la salud para incorporar otras capacidades, como el pago sin contacto. Se detecta también un descenso en las pulseras especializadas en fitness, que se relaciona con la limitación de sus posibilidades respecto a los de los relojes.
Pero estos no serán los únicos dispositivos que tendrán presencia en el mercado, como explica Thomas. Otros elementos, como los auriculares inteligentes, han ido ganando en popularidad, a medida que integran asistentes virtuales activados por voz.
La consultora Gartner prevé, incluso, que se convertirán en los principales wearables en volumen de ventas en 2022. Distintas previsiones que definen un mercado efervescente y que se verá enriquecido en los próximos años.