El cloud computing es un término que ha venido a revolucionar la manera en que las compañías consumen software. Las empresas alrededor del mundo de sectores, tamaños y giros distintos utilizan software de manera cotidiana para facilitar procesos y con ello hacer más eficiente el uso de sus recursos. Hace tiempo solo se podía acceder a estos programas informáticos mediante licencias y se necesitaba además, personal capacitado para que la implementación tuviera con éxito y asegurará su correcto funcionamiento. Ese es el modelo tradicional empresarial. Sin embargo, el mundo está viendo un cambio radical gracias a Internet. Siendo así, actor principal en la democratización del software.
Desde su surgimiento, Internet revolucionó no solo nuestra manera de comunicarnos, de entreternos y de la realización de actividades diarias, sino que impactó positivamente en el funcionamiento de las empresas. Cada organización requiere utilizar software para mantener su operación: editores de texto, bases de datos, software de planificación de recursos empresariales (ERP), software que gestión de las relaciones con el cliente (CRM), todos ellos permiten concentrar información y conducen a la mejor toma de decisiones. Las empresas solo tendrán que decidir entre modalidad on-premise o la nube.
On-premise permite que la empresa sea la responsable de toda su gestión, para este tipo de implementación se requieren equipos computacionales, servidor, la infraestructura propia y un departamento de TI que asegure que el software funcione como es debido. Tiene ventajas, no obstante, la mayor desventaja es que está enfocado a empresas que sean capaces de costear una inversión inicial y continua debido principalmente a las actualizaciones de programa y a las copias de seguridad.
No pasa lo mismo con el software en la nube tanto pública como privada, y ahí radica su aporte a democratizarlo. Al ser una herramientas tan imprescindible debe ser accesible para toda aquella persona u organización que lo requiera. Las empresas harán el respectivo pago, suscripción mensual o anual y funciona como la electricidad, es decir, el servicio está disponible para todos los colaboradores de la organización. No debe estar instalado en un equipo en particular, está disponible todo el tiempo y no está limitado al uso de una sola persona. Evaluemos a detalle.
Contar con software en la nube permite el acceso a los programas y archivos almacenados en la nube solo con un dispositivo, desde computadora de escritorio hasta teléfono inteligente, y acceso a Internet. Es decir, brinda autonomía porque no se depende de un hardware específico, varias personas pueden acceder a la misma cuenta desde diferentes dispositivos sin que eso afecte su funcionamiento.
El almacenamiento tampoco es problema. Asimismo, la información está disponible 24 horas al día. Es una alternativa económica, flexible, accesible, escable y de fácil implementación y administración. En definitiva, facilita que cada vez más empresas y personas accedan a software en la nube, contribuyendo a la transformación digital y además, a reducir la brecha tecnológica.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de la Competitividad, adoptar la nube permite más acceso a la tecnología disminuyendo la brecha digital, promoviendo la colaboración y cultura. Hablando del contexto empresarial podría generar cerca de 63 mil nuevos empleos en México, producto de reducir 1% el costo de entrada para PyMEs permitiéndoles competir con empresas grandes a través de tecnología de bajo costo. Empresas y emprendedores que están moviendo la economía mundial, y necesitan opciones ágiles, económicas y eficaces que les permitan utilizar software e infraestructura para almacenamiento e inteligencia de negocios. Es así como la nube resulta ser un buen aliado.
– Vijay Sundaram, Jefe de Estrategia Global de Zoho