Los responsables de las entidades de capital, así como sus gerentes de sistemas y TI, no se pueden dar el lujo de trabajar con tecnología pretérita. Está por demás mencionar que están obligados a contar con socios tecnológicos que satisfagan sus necesidades y que al mismo tiempo vayan adelante de sus requerimientos próximos.
Así, la agilidad es una ventaja competitiva que ofrece un socio tecnológico al momento de solventar los procesos internos y al mismo tiempo sumar nuevos retos sin descuidar el negocio. La anterior es una característica más, sumada a la resolución de procesos, habilitación de plataformas, desarrollo de sockets y APIs para cada industria y guiar a las firmas a adentrarse en la transformación digital.
Quien busca satisfacer necesidades en la vertical financiera debe buscar un socio que le ayude a completar sus planes y objetivos: que le ayude a pensar, desarrollar, crear los mejores procesos apuntalados en el desarrollo de tecnología que contribuyan a alcanzar sus objetivos.
Para estar a la altura de la industria y sus requerimientos mínimos, esos mismos socios deben contar con experiencia en tecnologías como realidad aumentada, inteligencia artificial, identificación de clientes, automatización de procesos robóticos y blockchain entre otras, ya que existen casos de empresas que obtienen soluciones sin saber cómo sacarles el máximo provecho. Aquellas, lamentablemente no han contado con socios certificados que les ayuden a impulsar la transformación digital al interior de su empresa.
Un socio de negocios ideal es aquel que puede replicar soluciones a la medida de su cliente y al entorno. Existen socios con presencia en otras latitudes del mundo y cuentan con soluciones predefinidas, lo cual permite una puesta en marcha más rápida, capacidad vital para el cliente en un ambiente tan competitivo y demandante como el de las finanzas.
En tiempos de nubarrones como el presente es cuando más enfocado se debe estar para atender las demandas del mercado y mantener la competitividad de los clientes con respuestas rápidas y asertivas.
Existen tendencias en el mercado, las cuales son marcadas por aquellas empresas que, por ejemplo, trabajan y prueban de conceptos sobre necesidades específicas que resuelven cuestiones particulares como automatización digital o identificación remota a través de biométricos, cuestiones que impulsan una verdadera transformación digital.
Más allá del desarrollo de aplicaciones de realidad virtual aumentada o inteligencia artificial, para alcanzar una verdadera transformación digital que además satisfaga a los clientes, se tiene que analizar procesos, verificar normas y regulaciones para cumplirlas a cabalidad y llevar a cabo las mejores prácticas.
Por Mario Ibáñez Nájera, Country Manager para GFT México