En las últimas semanas, Facebook se ha sumado a Apple en el uso de tecnología de cifrado. Concretamente, la red social ha encriptado los servicios de mensajería de su plataforma en una decisión que ha levantado ampollas en varios organismos institucionales del mundo.
De hecho, Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia firmaron una carta abierta, dirigida a su CEO, Mark Zuckerberg, en la que alertaban de que el cifrado hará más difícil la lucha contra el terrorismo y el abuso infantil en línea ya que “podría obstaculizar los esfuerzos internacionales para dar a las fuerzas de seguridad más celeridad en el acceso a los mensajes privados”.
La semana pasada, un grupo de senadores estadounidenses interrogó a ambas compañías y amenazó, según publica Reuters, con regular este tipo de tecnologías si las compañías no hacen que estos datos encriptados sean accesibles para la policía.
Estos gigantes digitales están resistiendo las presiones institucionales. En 2016, Apple ya se vio envuelta en una disputa legal cuando el FBI solicitó el acceso al iPhone de un terrorista que había asesinado a dos personas en San Bernardino (California). La negativa de Apple le ayudó a reforzar su reputación en cuanto a la protección de la privacidad de los usuarios. Por el contrario, Facebook ha ido de escándalo en escándalo en los últimos años, con una mención especial por la fuga de datos a la consultora británica Cambridge Analytica.