El 44% de los gastos específicos de cloud a nivel global se debe a recursos no utilizados, así lo reveló la compañía IONOS, firma especializada en alojamiento web, que explicó que, para evitar pérdidas, las compañías deberían reducir a corto plazo las capacidades cloud con las que cuentan tras cualquier acción, como la creación de una aplicación en la nube.
Esta empresa también pone el foco en los casos de compañías sin experiencia cloud. Estas organizaciones no tienen, en muchas ocasiones, los conocimientos necesarios para adaptar la tecnología a sus necesidades. Así, sin el asesoramiento adecuado, pueden caer en la situación de no seleccionar adecuadamente la infraestructura o, directamente, de calcular al alza para no quedarse cortas. Este problema es extensible a organizaciones con mayor experiencia, dada la dificultad de la planificación en los usos. Sumado a que no siempre las tarifas de los proveedores cloud son claras, pueden llevar de nuevo a sobrecostos.
“En torno al 40% de los servicios cloud está sobredimensionado”, explicó Mark Neufurth, director de Estrategia en IONOS. “Sin embargo, la simple reducción no es una tarea fácil”. La compañía alertó de que los costos excesivos e innecesarios pueden llevar a que caiga el ROI, lo que a su vez se vincula a menor inversión y menor viabilidad de los proyectos. Además, si los proveedores tienen servidores bloqueados por capacidad reservada pero no empleada, esto puede suponer una subida generalizada de costos para todos los usuarios.
La tecnología en la nube está en pleno momento de adopción, con un entusiasmo generalizado sobre la posibilidad de disponer de parte o toda la infraestructura como servicio. Pero en cualquiera de los modelos que se elija, sea con mayor carga en privada o en pública o en entornos compartidos, es clave mantener una estrategia clara que permita evitar el gasto innecesario que conlleva un uso poco eficiente o contratar más recursos de los que finalmente se emplean.