Más acuerdos de alcance, más startups, y más inversionistas institucionales… Son las tres tendencias que marcarán el entorno de las fusiones y adquisiciones (M&A), las cuales adquirieron mayor valor en el sector tecnológico durante la última década. Y, creemos que la tendencia continuará.
Vemos que el volumen de negocios de tecnología ha aumentado en los últimos cinco años. Crecieron a más de 500.000 millones de dólares en 2018, es decir, menos de 150.000 millones de dólares que en 2013. Los acuerdos de alcance representaron casi el 90% de las operaciones entre las compañías tecnológicas en 2019.
En ese sentido y, de acuerdo con el análisis que Bain & Company, consultora estratégica de negocios, hizo de 250 acuerdos estratégicos, en los últimos tres años, reveló que la mayoría de estos se interrelacionan con lo siguiente:
Conectividad. La mayor conectividad y la llegada de la red 5G está creando una demanda de nuevos productos y ofertas, incluyendo una mejor seguridad, una automatización más avanzada y una infraestructura de red más capaz e inteligente.
La nube. La transición acelerada a la nube está creando más actividad de M&A en la infraestructura que se encuentra detrás de la nube, así como el modelo SaaS que ésta permite.
Datos. A medida que éstos y los análisis que le dan sentido se vuelven cada vez más valiosos, las empresas buscan acuerdos para acceder a datos de propiedad.
Más start-ups
La innovación en tecnología continúa desplazándose desde la I+D (Investigación y Desarrollo) en las empresas establecidas a las empresas de nueva creación respaldadas por empresas de riesgo, donde la tolerancia al riesgo es mayor. En consecuencia, un mayor número de compradores se está dirigiendo a startups para obtener acceso a su propiedad intelectual, sus datos y su talento en materia de ingeniería.
La identificación de los objetivos correctos puede ser difícil, ya que muchos aún no venden ningún producto o servicio que llame la atención de los compradores. Para tener acceso a los posibles objetivos adecuados, muchas empresas más grandes están estableciendo diversas formas de capital de riesgo corporativo, no sólo para invertir en las primeras fases de las ideas prometedoras, sino también para tener una mejor visión de la cartera de tecnologías futuras, y las empresas tecnológicas lideran el camino en todos los sectores.
Los compradores institucionales están aumentando su variedad
Los compradores institucionales están actuando más como inversionistas estratégicos, no sólo persiguiendo objetivos más grandes y establecidos, sino compitiendo entre sí, así como con los compradores tradicionales para alcanzarlos. Con tanto capital privado en juego, cada vez es más difícil para los inversionistas encontrar y adquirir activos más pequeños y mal gestionados. Esto aumenta la demanda (y el financiamiento disponible) de objetivos, lo que significa que las empresas tecnológicas interesadas en adquisiciones pueden llegar a tener que pagar más y deben ser más rigurosas en su diligencia.
El potencial de la recesión
Las recesiones crean nuevas oportunidades para las fusiones y adquisiciones, y las empresas deben buscar oportunidades y al mismo tiempo agudizar su actividad para minimizar la toma de nuevos riesgos. Las M&A fueron una parte importante de muchas estrategias tecnológicas que surgieron de la recesión de 2008 y es probable que sean igual de importantes en la próxima recesión. Las empresas tecnológicas estuvieron mejor posicionadas en tal año, con fundamentos más sólidos y más efectivo en reserva. Por supuesto, no todas las ofertas implican buenos acuerdos estratégicos, y los ejecutivos deben identificar qué objetivos se ajustan a su estrategia a largo plazo.
Dada la importancia que tiene
el crecimiento de la tecnología y la entrada de fondos autónomos de inversión
en el sector es probable que las fusiones y adquisiciones sigan siendo un
aspecto cada vez más importante de la estrategia a largo plazo en materia de
tecnología.