Actualmente los lugares de trabajo están evolucionando de forma acelerada debido, en gran medida, a la incorporación de nuevas herramientas digitales por parte de las organizaciones de América Latina con el objetivo de aumentar la productividad, mejorar la calidad del trabajo y la experiencia de los colaboradores. Pero ¿realmente cómo influye la tecnología en el desarrollo y gestión del talento en las empresas?
Un nuevo informe publicado por Ricoh, The Future of Work (el Futuro del Trabajo), realizado por Arup, explora cómo la tecnología ayudará a mejorar los trabajos, y el papel central que la colaboración y la sostenibilidad están adquiriendo en los negocios.
Al respecto, Lorna Hernández, vicepresidente de Recursos Humanos en Ricoh Latin América, dio a conocer una de las principales conclusiones del informe donde destacó que los trabajadores creen que las empresas son responsables de utilizar la tecnología como fuerza hacia un cambio positivo en el trabajo y otros ámbitos.
El estudio reveló que tres de cada cuatro encuestados (74%) consideran que, a medida que la automatización de tareas gane terreno, los empleados deberán tener un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal, ya que, en última instancia, la tecnología liberará a los profesionales de tareas repetitivas para que puedan centrarse en actividades más satisfactorias para su carrera y para la empresa.
Por otro lado, la mayoría (61%) de los encuestados es optimista acerca de las oportunidades que la tecnología traerá al lugar de trabajo ya que les permite trabajar de manera más flexible y colaborativa. Más de las tres cuartas partes (77%) también confían en que tienen las habilidades necesarias para mantener y progresar en su trabajo actual durante los próximos diez años.
A medida que las organizaciones implementan soluciones más tecnológicas como la robótica y la inteligencia artificial en los lugares de trabajo, los empleadores tienen la responsabilidad de garantizar que los profesionales cuenten con las habilidades adecuadas progresar en sus carreras. En este punto, cuatro de cada cinco (81%) trabajadores esperan que su empleador les brinde herramientas y capacitación para adaptarse a los nuevos roles a medida que la tecnología evoluciona.
Además, si bien la colaboración y la flexibilidad serán fundamentales para el lugar de trabajo del futuro, el informe disipa el mito de que la oficina física será cosa del pasado.
Solo el 28% de los trabajadores dijo que las oficinas no existirían en los próximos 10 años y que todos trabajarían de forma remota. Sin embargo, casi las tres cuartas partes (74%) de los trabajadores creen que el trabajo flexible se incluirá en los contratos en el futuro.
En conclusión, los mejores lugares de trabajo en un futuro inmediato pondrán la colaboración humana y la flexibilidad en el centro de sus operaciones. Impulsar este tipo de políticas resultará invaluable para las organizaciones, ayudando a potenciar, motivar y, en última instancia, retener el talento. Por ejemplo, la movilidad interna de los puestos de trabajo en una organización está demostrando ser una excelente manera de ayudar a desarrollar habilidades, compartir experiencias y aprovechar una cultura abierta e inclusiva.