La pandemia del coronavirus está transformando todo según avanza y cuando pase, serán muchos los sectores que volverán, sí, pero de forma muy diferente.
El informe Flexibility at Work, de la compañía de recursos humanos Randstad, donde se analizan las principales tendencias en el ámbito laboral y sus perspectivas de cara al futuro, destaca la influencia que la automatización y la tecnología tendrán para la evolución del mundo del trabajo, que será aún más notable tras esta etapa de confinamiento.
Muchas empresas están implantando, si no lo han hecho ya, medidas de trabajo a distancia para poder continuar con su actividad durante el confinamiento.
Si bien esta situación ha sorprendido a muchas empresas, que no habían ofrecido a sus empleados planes adecuados de formación en este sentido.
Uno de cada siete empleos desaparecerá
Según el informe, la influencia de las nuevas tecnologías en nuestro trabajo, impulsada por las necesidades del teletrabajo, será determinante una vez salgamos del confinamiento.
“El trabajo remoto no va a ser el único avance tecnológico obligado que nos va a traer la pandemia. La automatización va a ver crecer su protagonismo por la importancia de evitar aglomeraciones, lo cual, lejos de amenazar al empleo, va a generar nuevas oportunidades. Para los profesionales interesados en aprovecharlas, es recomendable seguir de cerca la evolución del mercado laboral y apostar por la formación continua”, explica Valentín Bote, director de Randstad Research.
Otro de los impactos que la digitalización tendrá en el mundo del empleo será la aparición y diversificación de nuevos regímenes de trabajo, más allá de los empleos fijos a tiempo completo.
De este modo, otras formas contractuales aumentarán su presencia, como el trabajo a tiempo parcial, el empleo a través de empresas de trabajo temporal (ETT), autónomos o freelancers, etc. La tendencia de estas nuevas formas de trabajo se está acelerando, ya que, por ejemplo, en Estados Unidos han pasado del 10.7% al 15% entre 2005 y 2015.
Desafíos
Son varios los desafíos que le esperan al mercado laboral en el futuro. A pesar de la importancia de la tecnología en la economía actual, más del 25% de las grandes empresas de la OCDE están teniendo dificultades para encontrar determinados perfiles tecnológicos.
Este déficit de talento tecnológico se une a una organización del mercado laboral arcaica, donde se hace evidente la necesidad de que las estructuras institucionales se adapten al crecimiento de las nuevas formas de trabajo, permitiendo así flexibilidad y libertad de movimiento.