El fabricante de vehículos japonés, Honda, confirmó que el pasado 8 de junio sufrió un ciberataque que paralizó temporalmente sus operaciones a los clientes, así como a las redes de servicios financieros.
Ese mismo día, un investigador de seguridad publicó en Twitter imágenes relacionadas con una muestra de ransomware que buscaba activamente dominios internos de la red de Honda.
Este tipo de ataque se conoce como Snake. Hasta hoy, sus operadores no se han adjudicado la autoría del incidente ni niegan estar detrás del mismo.
En cualquier caso, lo único que se sabe a ciencia cierta es que la compañía tuvo que cerrar temporalmente algunas de sus instalaciones de producción, así como el servicio al cliente y las operaciones de servicios financieros.
En declaraciones a The Verge, la multinacional señaló que no existen indicios de pérdida de información de identificación personal, lo que apunta más a Snake, ya que este ransomware no parece filtrar datos para luego utilizarlos como palanca de los rescates.
Asimismo, también se filtró que este ataque puede estar relacionado con la modalidad de trabajo a distancia que ha implementado la compañía. Honda también confirmó que ha reanudado la producción en la mayoría de sus plantas.