Por si algunos tenían dudas, la pandemia de COVID-19 ha exhibido categóricamente el carácter esencial de contar con conectividad que habilita capacidades comunicativas, informativas, productivas, de entretenimiento y educativas, entre otras.
Ello lo hemos aprendido en ésta, la primera crisis de salud global bajo condiciones de hiperconectividad, si bien no aún para todos. Efectivamente, son muchos los estados, municipios, hogares e individuos que aún carecen o subutilizan la conectividad, fracturando así, esas capacidades.
Un análisis reciente publicado por The Social Intelligence Unit (The SIU: www.the-siu.net) realiza un comparativo de acceso, utilización y capacidad de aprovechamiento de las TIC entre los estados de la república, a partir de actualizar la propuesta de adaptación del Índice de Desarrollo TIC, elaborado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), para México (IDT-Mx en adelante).[1]
Avances en conectividad nacional. El análisis de The SIU, basado en la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información (ENDUTIH 2018) del INEGI, muestra que la conectividad aún no es integral a la vida diaria de poco más de una tercera parte (34.2%) de nuestra población.
Ello, a pesar de que la proporción de internautas aumentó 6.3 puntos porcentuales, respecto a 2016.
IDT-Mx: Comparativo de conectividad estatal. El IDT-Mx, como el indicador global comparable y replicable en el tiempo para 167 países, dimensiona los avances y persistencia de la brecha de conectividad para propiciar el progreso humano y acelerar el crecimiento y desarrollo de las sociedades, en este caso de las entidades federativas.
Este indicador toma valores entre 0 (nulo desarrollo) y 10 (máximo nivel de desarrollo de las TIC). El agregado nacional, si bien registró un notorio avance de 1.65 puntos (incremento de 48.2% en el indicador), al pasar de un nivel de 3.42 en 2016 a 5.07 puntos en 2018, sigue siendo relativamente bajo.
En lo que toca a las entidades federativas, las que registran el más alto nivel entre los 6 y los 7 puntos del IDT-Mx, son la CDMX, Nuevo León, Sonora, Baja California Sur, Baja California y Quintana Roo. Claramente estos poseen el más alto nivel de desarrollo humano integral, incluidos la disponibilidad y accesibilidad a las TIC.
En contraste, aquellos con mayor rezago en conectividad son Veracruz, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, con valores en el rango de 3-4 puntos. Consistentemente, los dos últimos estados se ubican en los últimos lugares por su menor desarrollo de las TIC.
En términos generales, 20 de las 30 entidades federativas registran un nivel medio alto o alto en el IDT-Mx, todas con una ganancia en su puntuación respecto al ejercicio previo; sin embargo, debe ser motivo de preocupación el ensanchamiento de la brecha de conectividad entre el estado con mayor y menor IDT-Mx.
Esfuerzos de conectividad desde el ámbito estatal. Esto evidencia la necesidad de enfocar las estrategias de despliegue y aprovechamiento de la conectividad en los estados donde es menor el desarrollo de las TIC.
El diagnóstico que provee el IDT-Mx y su actualización, desarrollada por The SIU, provee un punto de partida para el desarrollo de líneas de acción de los esfuerzos para desplegar una más efectiva política pública y privada de conectividad, sobre todo en aquellos estados con mayor rezago.
Esta es una guía para los hacedores de política pública federal, pero especialmente estatal, para cumplir y garantizar el derecho constitucional a la conectividad.
_______________________
El autor de este artículo, Ernesto Piedras, es fundador y director de The Competitive Intelligence Unit (The CIU).
[1] The SIU, “Índice de Desarrollo TIC para México y Brecha Digital”, (Junio, 2020). Disponible en: https://bit.ly/2zZ8x2b