La interrupción de las operaciones, el cumplimiento de normas comerciales y arancelarias, así como la centralización en el consumidor son algunos de los factores que ahora hacen que la optimización del diseño de red sea un aspecto crítico para garantizar que los productos lleguen a donde se necesitan.
En un entorno de globalización, en donde la actividad económica de los países es impactada para funcionar como un mecanismo perfecto de reloj, es momento de preguntarse “¿está mi cadena de suministro conectada?”.
Ya sea que su empresa prepare algún lanzamiento de producto, de un nuevo servicio o un evento muy importante, es primordial poner atención en todas las etapas y áreas que forman parte del proceso, afirma Jorge Sánchez, Vicepresidente de Blue Yonder para Latinoamérica, proveedora de soluciones para la cadena de suministro de punta a punta.
“Una frase común dice que ‘el diablo está en los detalles’, de manera que usted se debe cuestionar ¿qué sucedería si los responsables involucrados en ese lanzamiento no se hablan entre sí? Si bien esto no resulta en un caos, sí pueden presentarse graves errores a causa de la desconexión entre las áreas”, advierte Sánchez.
Planificación, visibilidad y ejecución de funciones cruzadas
De acuerdo con este directivo, en la mayoría de las empresas, la visibilidad es más una aspiración que una realidad. “Es muy probable que en sus sistemas cuenten con un software llamado ‘Master Planning’, que seguramente no analiza todos los factores que se involucran en la cadena de suministro, como son el diseño de la red, la planificación de la fábrica, la optimización del inventario y el modelado del transporte. Al tener un análisis de todos los tópicos involucrados, se puede trabajar de la manera más eficiente y funcional, de acuerdo con las necesidades”.
En opinión de Sánchez, la única forma de lograr una orquestación efectiva del plan es a través de la integración de la tecnología que soporta las principales funciones de la planeación.
De esta manera, señala, la planificación debe visualizarse como “el punto de intersección” donde encuentran la planeación del mercado, las adquisiciones, el plan de manufactura, la distribución y la transportación.
Al tener esta integración se obtiene un verdadero plan integrado y multifuncional, que eficientiza todas los áreas de la cadena de suministro, y no sólo algunas funciones aisladas. Es decir, ahora, toda la cadena de suministro se comunica entre sí.
Sánchez apunta que si bien, en todo momento existen cambios, ahora, con la “Nueva Normalidad”, las empresas deben de contar con un análisis exacto de todos los datos generados en la compañía para reaccionar ante los cambiantes requerimientos de la cadena de suministro, así como a las exigencias del cliente y los rápidos movimientos que se deben realizar para el lanzamiento de un nuevo producto y retiro del viejo.
“Es imperante tener una cadena de suministro que ayude a equilibrar la estrategia con la ejecución, mediante el uso de una herramienta que sea flexible e integral, con la posibilidad de analizar escenarios hipotéticos”, aseveró Sánchez.