Un grupo de ciberdelincuentes procedente de Corea del Norte estaría atacando bancos de todo el mundo para conseguir realizar transferencias de dinero fraudulentas y lograr que los cajeros automáticos entreguen las cantidades en efectivo.
Tanto habría intensificado su actividad este grupo que el Gobierno de Estados Unidos lanzó una alerta por escrito, junto con el Departamento del Tesoro y el FBI. En el escrito advierten, además, que el régimen norcoreano ha iniciado una campaña de ciberataques con motivación financiera en todo el globo, según publica Reuters.
“Desde febrero de 2020, Corea del Norte ha vuelto a apuntar hacia la banca en varios países para hacer transferencias fraudulentas y retiradas de efectivo en cajeros automáticos”, señala el comunicado. De hecho, la policía estadounidense ya ha dado el nombre de Fast Cash a esta campaña de ataques que ha estado pausada durante un tiempo, pues se inició en 2016. Sin embargo, es ahora cuando ha aumentado su sofisticación y volumen de actividad.
“Los grupos piratas de Corea del Norte han demostrado grandes habilidades para ajustar sus tácticas y explotar el sector financiero a través de operaciones cibernéticas ilegales”, aseveró Beyan Wate, funcionario de ciberseguridad del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
La mayoría de analistas políticos creen que este tipo de operaciones se llevan a cabo para ayudar a financiar al Gobierno norcoreano, que tiene problemas de liquidez debido a las sanciones que acumulan en Occidente. “Los continuos ataques son prueba de la dependencia que el régimen tiene de estos fondos, además de ser un testimonio de su capacidad técnica y determinación”.